ALERTA MUNDIAL DE LA AGENCIA INTERNACIONAL DE ENERGIA (AIE)
Desde Tianjin, China
China, que aumentará en 2030 un 50 por ciento su consumo de energías fósiles, debe mejorar su eficacia energética si no quiere llegar a una situación “inaceptable”, afirmó el director de la Agencia Internacional de Energía (AIE). “Si nada cambia, el consumo en China aumentará más del 50 por ciento entre 2005 y 2030 con energías fósiles dominantes. La dependencia energética llegará al 80 por ciento. Las instalaciones se duplicarán, siempre en base al carbón”, aseguró Claude Mandil durante un coloquio financiero en Tianjin, al este de Pekín.
“Estas tendencias son inaceptables, y no son sostenibles”, añadió. China (1300 millones de habitantes) congrega a la quinta parte de la población mundial y es el segundo consumidor de energía del mundo (después de Estados Unidos), aunque de momento absorbe menos del 10 por ciento del petróleo mundial. En 2006, el consumo de petróleo en China fue de 6,98 millones de barriles diarios (mbd), para un total de cerca de 85 mbd en todo el mundo, según cifras difundidas por Mandil.
El 11º plan quinquenal (2006-2010) del gobierno chino fija el objetivo de reducir en un 4 por ciento anual el consumo de energía por unidad del Producto Interno Bruto. El ejecutivo de Pekín reconoció no obstante el fracaso de este objetivo en 2006. Mandil elogió el hecho de que China se haya fijado “ambiciosos objetivos” para reducir su consumo de energía. Pero reconoció que queda mucho por hacer en lo referente a una mejora de la eficacia energética y del desarrollo de fuentes alternativas de energía.
China está dotada de una importante industria pesada, así como de una amplia red de centrales de carbón poco eficaces. Su consumo es de 0,94 toneladas de equivalente petróleo por cada 1000 dólares del PIB, mientras que el de Japón –el primero en la materia– es de solamente 0,11. El responsable de la AIE también expresó el deseo de que “China se implique más en la red tecnológica” de esta agencia. Mandil se declaró convencido de que “se puede equilibrar desarrollo y energía utilizando todos los instrumentos tecnológicos”. La AIE fue creada tras el primer “choque” petrolero de 1973-74. Su objetivo es preservar la seguridad de los suministros energéticos de los países de la OCDE, que reúne a los 30 países más industrializados del planeta. China, cuarta economía mundial por su PIB, no forma parte de esta organización.
Por otra parte, la AIE ha revisado a la baja su previsión de aumento de la demanda global de petróleo, debido al invierno suave y otros factores, y prevé que crezca un 1,6 por ciento este año, tras un 0,9 por ciento en el 2006. La demanda global de petróleo proyectada para este año se sitúa ahora en 85,77 millones de barriles diarios (bd) y en 84,38 millones de bd en el 2006, indica la AIE en su informe mensual. Se trata de una revisión a la baja de 160.000 y 120.000 bd, respectivamente, sobre los pronósticos del informe anterior.
Para el cuarto trimestre del año pasado, la agencia ha revisado la demanda global a la baja en 450.000 bd, tras amplias revisiones en los datos de Estados Unidos, temperaturas inusitadamente altas y una demanda más baja del antiguo bloque soviético. “Algunos de estos factores”, junto a pronósticos más bajos del crecimiento económico de Estados Unidos, contribuyen a la revisión a la baja del aumento de la demanda global de petróleo para el 2007, señaló la AIE.
La oferta mundial de crudo creció en 110.000 bd el mes pasado, hasta los 85,4 millones de bd, al continuar el “fuerte” y reciente aumento de la producción de países que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sin embargo, las revisiones para Noruega, México, Canadá y América latina recortan en 300.000 bd, hasta los 52,3 millones de bd, la oferta pronosticada para 2007 de la producción fuera de la OPEP.
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