En el ranking regional, el mercado accionario argentino sigue entre los últimos puestos. Tanto en capitalización bursátil como en cantidad de papeles en oferta pública, la Bolsa local se mantiene lejos del resto del pelotón. La buena performance que vino mostrando el recinto no logra seducir a los grandes fondos internacionales. Tampoco a los empresarios, que prefieren otras alternativas de financiamiento antes que el mercado de capitales.

Un reciente informe de la Comisión Nacional de Valores (CNV) es contundente: la Argentina marcha quinta en el ranking de cantidad de compañías listadas, con 106 papeles. Aparece luego de Brasil (350); México (335); Chile (246) y Perú (221). En el ranking, el salón de 25 de Mayo y Sarmiento sólo le gana a Colombia, que tiene 94 acciones cotizantes. La brecha se amplía cada vez más. El documento de la CNV da cuenta de que mientras en Brasil y en México siguen apareciendo papeles en la oferta pública, en la Argentina no se vislumbran cambios.

Foto: Pablo Piovano

Lejos quedaron los mejores tiempos del mercado, cuando las compañías emblemáticas de la economía ofrecían parte de su paquete accionario en el mercado. El proceso de extranjerización y concentración de la economía de la década pasada cambió dramáticamente el escenario. El panel bursátil quedó raquítico. Las empresas que pasaron a grupos de afuera (Terrabusi, Canale, Supermercados Disco, YPF, por citar sólo algunos casos de distintos sectores económicos) se sumaron a aquellos papeles que fueron rescatados por los conglomerados extranjeros (como Renault, Banco Río y Telefónica de Argentina).

Esas acciones nunca más volvieron. Y ni siquiera hay demasiadas expectativas en que aparezcan nuevas opciones. Al menos por ahora, el nuevo modelo económico no alcanzó para atraer nuevos valores. En una economía que mantiene su estructura de gran concentración, no aparecen las empresas líderes que busquen financiamiento en la Bolsa. Tampoco surgen las compañías de los ahora beneficiados sectores productivos, que mantienen su estrategia de financiar sus inversiones con la caja propia y, en menor medida, a través del sistema financiero. Por su parte, el panel Pyme de la Bolsa, lanzado hacia fines de 2006, todavía no reclutó voluntades.

En este escenario, los operadores locales se manejan con las escasas alternativas existentes. Los inversores tratan de hacer diferencias con el trading diario, pero el volumen de negocios es escaso, de alrededor de 50 millones de pesos por día. Las operaciones se concentran prácticamente en Tenaris, aunque en los últimos meses las opciones incluyeron a los bancos. Las entidades financieras tuvieron ganancias por alrededor de 4 mil millones de pesos el año pasado, y la expansión de los créditos al consumo promete mayores utilidades para este año. Los operadores están atentos al ingreso de los balances para ver si renuevan su confianza en el sistema financiero, uno de los sectores más dinámicos de la economía 2007.