Dom 06.10.2002
cash

TARIFAS LIBRES, RENEGOCIACION DEL CONTRATO Y PAGO DEL CANON

“No dejaremos caer la empresa”

La privatización del Correo es una de las más polémicas, con reclamos millonarios cruzados entre la compañía y el Estado. El titular del Correo, Raúl Casa, asegura que no piden modificar el canon a pagar.

› Por Cledis Candelaresi

Raúl Casa, presidente del Correo Argentino, administra una de las privatizaciones más controvertidas, que dio lugar a millonarios reclamos cruzados con el Estado. A pesar de sus pérdidas y protestas contra el concedente, la empresa adjudicada al Grupo Macri asegura que está dispuesta a seguir explotando el servicio del correo oficial. En diálogo con Cash, el ejecutivo culpó a los gobiernos por la recesión.
Correo Argentino aumentó sus tarifas. ¿Puede decirse que tuvo un privilegio respecto a otras privatizadas?
–No es tan así. Sucede que nosotros tenemos una franja de productos con tarifas libres, como las cartas documento y certificadas. Pero cambiamos los atributos del producto y damos la opción al cliente para elegir uno u otro. Claro que en esta franja tenemos servicios muy afectados por las variaciones en los costos del combustible o la mano de obra, que en nuestro caso tiene un peso relativo grande: tenemos 12 mil empleados.
¿A cuál variación se refiere?
–Al aumento de 100 pesos.
¿En plena recesión el mercado admite productos más caros?
–Sí. Es más, la gente terminó migrando hacia las cartas expreso o certificadas plus, que convivieron por 90 días con las tradicionales. Los clientes también prefieren que la encomienda sea entregada en el día. Pero nosotros no obligamos a que opten por los productos más caros. No es como cuando se compra nafta y se tiene que pagar lo que le indica el surtidor, sin posibilidad de elegir.
¿No hay una contradicción entre las permanentes quejas de la empresa por sus quebrantos y, al mismo tiempo, la decisión de invertir en un centro de distribución como el de Monte Grande?
–No hay una contradicción. Esta concesión fue pensada a treinta años, en condiciones que cambiaron dramáticamente. La planta de Monte Grande está hecha para atender las necesidades postales de Argentina en el tercer milenio. No podemos estar pensando un pare y siga con las inversiones. Nuestro plan fue hecho en base a las proyecciones de crecimiento del año 1997, cuando Argentina crecía y parecía que lo haría para siempre. Nuestro plan de negocios fue convalidado por instituciones internacionales como la Corporación Financiera Internacional y los bancos locales que fondearon nuestro negocio: el Citi, el Río y el Banco de Galicia, que también es nuestro socio.
¿Esos bancos alertaron en su momento que el negocio era razonable sólo si se reducían los costos laborales?
–Nosotros nunca planteamos la disminución de los costos de la mano de obra. Nunca planteamos alterar el canon que ofertamos. Lo único que hicimos es defender con los dientes lo que estaba en los pliegos.
Pero ustedes demandaron hasta judicialmente al Estado por “asimetrías laborales”, es decir, por pagar salarios más altos que la competencia.
–Pensamos que cuando Encotesa denunció los convenios laborales que tenía el Correo, el Ministerio de Trabajo iba a ordenar las paritarias. Como esto no se produce, empezamos a demandar por asimetrías. Esta demanda nos permitió firmar un convenio de competitividad, que nos hubiera permitido un ahorro por cargas sociales y otros impuestos de 30 millones de pesos anuales. Pero el convenio jamás se instrumentó y no sé por qué.
¿Por qué se dispuso la renegociación del contrato del Correo Argentino, cuando, a diferencia de otras concesiones, no está directamente afectada por la emergencia económica?
–En nuestro caso, sucede que cayó un 40 por ciento el volumen de correspondencia.
¿Pero los vaivenes del nivel de actividad económica no son parte del riesgo empresario?
–Es cierto. Pero además del riesgo empresario existen los actos del Príncipe. El riesgo empresario alude a lo que normalmente puede ocurrir.Pero si el marco del negocio cambia notablemente, usted está sujeto a algo que no podría haber supuesto. Si hubiésemos sabido que esto iba a ser así, habríamos escalonado el plan de inversiones.
¿De quién es la responsabilidad de la recesión?
–No es responsabilidad de los empresarios que la Argentina haya dejado de crecer en los últimos años. Hubo muchos cambios en la conducción de la economía que llevó a los empresarios a situaciones que no podían ni soñar ni en sus peores pesadillas. El Correo Argentino no varió las condiciones generales de la economía sino que éstas cambiaron por actos del gobierno nacional, y no sólo del actual.
¿Con qué propósito el Correo quiere renegociar?
–Estoy convencido de que si no se aprueba un marco postal, con reglas generales para todo el sector, ninguna renegociación vale la pena.
¿Entonces no sería relevante que la Justicia objete el decreto que dispone la renegociación del Correo?
–El recurso judicial fue promovido por nuestros competidores. Me pregunto, si la concesión del Correo era un buen negocio, ¿por qué no trataron de intervenir en la licitación? Juntos eran más grandes que nosotros cuando empezamos. Pero estamos dispuestos a seguir con nuestros reclamos al Estado y a buscar una fórmula para encontrar reglas razonables con los sindicatos. A ellos también les interesa que esto siga. No vamos a dejar caer la empresa, haya o no haya renegociación.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux