Por Armando Montalto *

Dentro del presupuesto de salud, los medicamentos son un factor de alta incidencia pero con la ventaja de ser el rubro sobre el cual se puede actuar con una adecuada política sanitaria. El sistema, prácticamente quebrado desde hace algunos años, nos llevó a una situación de desprotección donde más de la mitad de los argentinos no tenían cobertura social ni acceso al medicamento.
Ante la caída del poder adquisitivo, una fuerte recesión y devaluación mediante, los ciudadanos comenzaron a exigir a los médicos que se les recetara por nombre genérico para poder ejercer el derecho de elegir el medicamento y defender la economía de sus bolsillos. Desde el Gobierno se impulsaba a la población a consumir medicamentos genéricos con el objetivo de abaratar los costos de los argentinos.
En agosto de 2002 el Congreso sancionó la ley 25.469 de prescripción de medicamentos por su nombre genérico, que se reglamenta por decreto 987 del 2003. Esa ley constituye un paso trascendente dentro del marco de una política de Estado que considera al medicamento como un bien social y no un bien comercial. La obligatoriedad de prescribir por genérico, lleva a una clara e intensa competencia de precios a igualdad de calidad, lo que permite el acceso al medicamento de millones de argentinos.
Hace más de veinte años, la participación de los laboratorios de la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de Uso Hospitalario en el sector institucional (clínicas, sanatorios, obras sociales) es del 80 por ciento, porcentaje que se mantiene desde hace más de diez años. En el mercado de la farmacia aumentó desde el 1 por ciento hasta aproximadamente un 25 desde la sanción de esa ley.
El medicamento genérico está sometido a los mismos controles por parte de la autoridad sanitaria que los demás productos que integran el mercado farmacéutico.
El resultado de esa política se objetiva en los siguientes datos:
n De diciembre del 2001 hasta abril del 2002 se registraron aumentos de precios de más del 85 por ciento.
n De abril del 2002 hasta febrero del 2003 la suba fue del 1 por ciento.
n Durante el 2002, los argentinos ahorraron en medicamentos más de 500 millones de pesos y para el 2003 esa cifra se elevará a 1000 millones.
A nivel mundial, la inserción de los genéricos es muy importante. En EE.UU. la participación en el mercado es del 47 por ciento, en Francia e Israel es del 50, en Brasil es del 45 y en Alemania, Inglaterra y Finlandia el porcentaje ronda estos valores. La sanción de la ley 25.469 significó una adecuación a otros países en los cuales la cobertura sanitaria de toda la población es un derecho humanamente indiscutible.

* Asesor médico de Capgen (Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de Uso Hospitalario).