Cuidado con los volátiles
› Por Julio Nudler
Deseconomía uno. La asesora financiera estadounidense Judith Rehak advierte a los timberos (léase inversores que apetecen el riesgo) que el oficio exige tener mucho estómago. Y les recomienda no arriesgar más del 5 por ciento de sus inversiones en cualquier fondo compuesto por activos de mercados emergentes, volátiles por naturaleza. ¿No cabrá preguntarse si la volatilidad de esos mercados (o sea, países) es causada en realidad por la actitud altamente especulativa con que los contemplan los grandes administradores de fondos de inversión? Colocan allí una mínima porción de sus carteras, sólo para obtener altísimos retornos que mejoren su rentabilidad promedio, y actúan como el capital caliente, huyendo a la primer alarma.
Deseconomía dos. La caída del peso reducirá, entre otros consumos importados, el de información. Por culpa de la devaluación, los argentinos estarán menos al tanto. Aunque no hay una estrategia común, varios grandes periódicos de proyección internacional han comenzado a tarifar el acceso a sus ediciones en Internet y otros planean hacerlo, total o parcialmente. Uno que a fin de año dejará de ser gratuito es El País, de Madrid. Juan Luis Cebrián, cabeza de su directorio, fundó la decisión en que “no es justo que los lectores que compran el diario en papel costeen a los que lo leen por el ordenador (computadora)”. Lo que los economistas llaman un subsidio cruzado. Pero en otros casos, el paso de la gratuidad al pago no fue seguido por una reducción en el precio de tapa de la edición impresa.
Deseconomía tres. Hay procesos que deberían agotarse por su propio efecto. Un ejemplo es el aumento de los precios al no reajustarse los salarios, porque cada encarecimiento trasquila el poder de compra. Puede imaginarse que a cierto precio la demanda caerá a cero. Respecto del tipo de cambio, cada dólar de las reservas comprado por el público extingue hoy casi cuatro pesos, con lo que el medio de pago con el que se compran esos dólares iría desapareciendo... si la emisión no lo repusiera.