EL BAúL DE MANUEL
El baul de Manuel
Utopías
Las dotaciones de factores –tierra, trabajo, capital– explican la temprana elección de un esquema agroexportador (de baja absorción de mano de obra) como modo de insertarnos en la economía mundial. Explican, asimismo, la resistencia de los dueños de la tierra a contribuir al sostenimiento del Estado, y a implantar modelos alternativos, capaces de crear mayor demanda de trabajo. Así, la propiedad de los factores determinó una relación de poder entre ellos, que hizo que muchas propuestas ingeniosas de los economistas argentinos terminasen como simples utopías, vale decir, propuestas sin existencia en parte alguna. Gonzalo de Doblas, en 1785, propuso emplear la mano de obra indígena en tareas agrícolas, sin ser escuchado. Las fundaciones matemáticas de Manuel Belgrano –entre ellas, la Escuela de Náutica, creada en 1799– buscaban crear trabajadores y técnicos especializados, pero a poco de andar fueron clausuradas por las autoridades. Pedro Ferré, en los 1830, sugirió prohibir absolutamente la entrada de bienes manufacturados que pudieran producirse en el país, pero triunfaron sobre esta idea los intereses librecambistas pampeanos. Esteban Echeverría, en 1837, planteó el reemplazo del régimen tributario basado en el comercio exterior por uno basado en el factor abundante, la tierra, con sus peculiares matices de fertilidad y distancia respecto del centro consumidor. El modelo agroexportador provocó un acelerado crecimiento de la República Argentina, pero hacia 1910 comenzó a perder fuerza, según las investigaciones de Alejandro E. Bunge, director general de Estadística de la Nación. En la presidencia de Alvear, Bunge propuso al ministro de Hacienda, Rafael Herrera Vegas, reemplazar el citado modelo por otro industrial, aun al precio de implantar fuertes aranceles aduaneros. Los intereses rurales, representados en el Parlamento, rechazaron el proyecto; Herrera Vegas se vio obligado a renunciar y ello arrastró a la salida del gobierno del director nacional de Estadística. En 1940 Raúl Prebisch propuso un vasto plan de construcción de viviendas para obreros, destinado a mantener el pleno empleo de mano de obra. El Congreso, claro, rechazó tal idea. En 1958 el equipo económico del gobernador Alende de la provincia de Buenos Aires ideó un régimen tributario aplicable a la tierra, lo cual acarreó echar del gobierno al equipo económico.
Buenas nuevas
La aparición de un libro exalta el espíritu y, en el caso presente, es un acto de justicia porque rescata la memoria de nobles ideas. Ello se aprecia en la reciente publicación de sendos volúmenes dedicados a la economía de los argentinos. El primero, dirigido por Luis Eugenio Di Marco, de la Universidad Nacional de Córdoba, compila trabajos de alumnos de la Cátedra paralela de Historia del Pensamiento entre 2000 y 2002. El libro, sugestivamente titulado Acción e ideas en hombres de compromiso, abarca dos grandes capítulos: “Contribuciones argentinas al pensamiento económico” y “Contribuciones de estadistas”. El primero incluye a Canal Feijoo (Carlos Zurita), Echeverría (J. P. Vallvé), Esquiú (Di Marco), L. R. Gondra (M. V. Pautasso), J. H. G. Olivera (R. D. Loza), R. Prebisch (M. M. Martín, D. Molina M., F. J.Toniutti y F. S. Rodríguez) y R. Scalabrini Ortiz (J.M.Oviedo y V. M. Poma). El segundo, a figuras como Túpac Amaru (C. S. Linares), Belgrano (M. Lesser, S. Lastiri y C. Trucchi Goñalons), San Martín (A. Laprovitta), De la Torre (M. Frobelli y C. Núñez), Ferré (A. Garnica y M. Heredia, que usan dos notas aparecidas en esta columna en el año 2000), Frondizi (A. L. Acosta y M. P. Feliú), González (Prof. H. Martínez y J. C. Rizo Avellaneda), Guevara (D. L. Candellero), Güemes (A. F. Carignano), Moreau de Justo (H. G. Helou), J. B. Justo (L. C. López), E. López (D. D. Bertero), Moreno (R. A. Fernández), Palacios (M. Orchansky y M. L. Vera), Pellegrini (G. J.Hidalgo), Perón, Roca (D. D. Bertero y H. J. Vogler), Pringles (A. Altube), Quiroga (G. Finucci), Sabattini (S. Garzón), Sarmiento J. Saffe y F. Saffe Vargas, Varela (J. Justicia y S. Puechagut) e Irigoyen (F. Borga). El segundo libro, de Rafael Olarra Jiménez (autor de El dinero y las estructuras monetarias y Evolución monetaria argentina) es La economía y el hombre: Evolución del pensamiento económico argentino. Estudia la ciencia económica desde comienzos del siglo XX, con la creación de institutos y centros de estudio y enseñanza. Se refiere a las dos corrientes predominantes, la economía pura y el institucionalismo, además de posiciones críticas, como el socialismo y el nacionalismo económico. Trata también la influencia de las principales corrientes originadas en los grandes centros del exterior: neoclásicos, keynesianos y otros. Se destacan los estudios de Prebisch, Moyano Llerena, Valsecchi y Olivera.