Luego de dos años de contracción, algunos relevamientos privados coinciden en proyectar una paulatina recuperación del mercado inmobiliario para este año. La mejora estaría asociada a una mayor confianza de los consumidores a que el tipo de cambio se encuentra estabilizado y a un aumento en la inversión privada y pública. En un año en que se registra una caída fuerte en la venta de automotores –otra opción de ahorro utilizada por los argentinos–, la inversión del Estado a través de los programas de vivienda unifamiliar será clave para sostener el crecimiento del sector y de la economía. En el plano financiero, la estabilidad en el tipo de cambio, con la consecuente menor especulación en el mercado paralelo y la ampliación de las líneas de financiamiento del Banco Central para crédito hipotecario, deberían estimular la demanda. Por el contrario, la suba en la tasa de interés y de los cargos que aplican los bancos y la dolarización del mercado inmobiliario seguirán jugando en contra del acceso a la vivienda. El desempate podría pasar por lo que ocurra con los acuerdos de precios para insumos de la construcción.

La aplicación de controles a la compra de moneda extranjera que se aplicó a partir del 29 de octubre de 2011 frenó las operaciones inmobiliarias, en particular la compraventa de unidades usadas, debido a que la mayoría de los dueños exigían el pago en dólares. Pese a la posterior flexibilización en la adquisición de divisas, el cimbronazo por el incremento en el dólar volvió a hacerse sentir entre enero y febrero, cuando la actividad inmobiliaria retrocedió más de 60 por ciento a nivel nacional. Los descensos más pronunciados se dan habitualmente en Capital Federal y Gran Buenos Aires, mientras que en otras ciudades del país las caídas suelen ser menos pronunciadas. No obstante, según el Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, el monto total de las transacciones realizadas en febrero último alcanzó a 1831 millones, superior a los 1260,6 millones verificados en febrero del año pasado. En Rosario, la actividad del bimestre registró una mejora de 50 por ciento interanual. Estos números se acercan a los previos a 2012, aunque están un 50 por ciento por debajo de los máximos registrados en 2008.

De todos modos, la fallida pesificación del mercado aún sigue siendo el principal limitante para una recuperación sólida de la actividad y para que vuelva a ser una alternativa de inversión al pequeño ahorrista y una solución habitacional para todos. Según el último informe de la consultora ZonaProp.com, “la cantidad de anuncios publicados en pesos en la Ciudad de Buenos Aires continúa disminuyendo, siendo reemplazados por publicaciones en dólares”. “Esta reversión en el proceso de pesificación tuvo su comienzo en CABA en enero de 2013 y, en menor medida, también se ve reflejada en el Gran Buenos Aires, pero recién desde inicios de febrero de 2014”, señala el informe.

La fuerte baja del precio blue para el dólar desinfló los valores de los inmuebles, pero aún no están al alcance del bolsillo de la mayoría de las familias. Medidas en dólares, las unidades se abarataron: acumulan en pesos una suba de 12 por ciento, mientras que la suba de la moneda estadounidense a la fecha es de casi el doble. “En CABA, el tipo de cambio implícito se ubica entre el dólar blue y la cotización oficial; mientras que en Gran Buenos Aires se acerca al tipo de cambio oficial”, señala la consultora. Sin embargo, un departamento a estrenar en la Ciudad de Buenos Aires se publica en 2000 dólares el metro cuadrado, mientras que un salario promedio –convertido a esa divisa para su comparación– asciende a unos 1320 dólares, señala Abeceb.com. Un informe de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA dice que un inversor requiere el alquiler de 27 años para recuperar el dinero de la compra de un departamento de dos ambientes usado. Desde Reporte Inmobiliario señalan que las cifras de la actividad se están recuperando, pero recuerdan que lo hacen en comparación con lo observado en 2013, cuando “se registró el número más bajo en 34 años”

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