FINANZAS › EL PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL, JUAN CARLOS FáBREGA, CONFIRMó LA ESTRATEGIA LA SEMANA PASADA
Los dichos de Fábrega constituyeron una clara señal de cómo irá ajustando las tasas de interés, que actualmente están en niveles del 50 por ciento para préstamos al consumo y ralentizaron el aumento del crédito.
› Por Cristian Carrillo
El nivel de las tasas de interés se mantendrá asociado al comportamiento de los precios. Así lo confirmó esta semana el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, durante un almuerzo con empresarios. Fue su primera aparición pública en el país desde que asumiera el cargo. La decisión, que fue asociada por algunos analistas como un programa de metas de inflación, difiere en la discrecionalidad que mantendrá el organismo en su política monetaria. No obstante, los dichos de Fábrega constituyeron una clara señal de cómo irá ajustando las tasas de interés, que actualmente están en niveles del 50 por ciento para préstamos al consumo y ralentizaron el aumento del crédito. En el Ministerio de Economía reconocen que habrá una relación entre ambas variables, pero que no será fija, y que se busca que las modificaciones no sean fácilmente anticipables en el largo plazo por los actores.
Uno de los debates más importantes del siglo XX en Economía Política se refiere a la aplicación de regla monetaria versus discrecionalidad. La regla clásica entre inflación y tasa de interés relaciona además esas variables con el exceso de capacidad productiva. En una economía sobreexpandida, al incrementar la tasa de interés se enfría la actividad económica y esto contribuye al control de los precios. Sin embargo, este remedio es perjudicial cuando los precios están bajando y el comercio está deprimido. Fábrega anticipó una baja de tasas en base a que continuaría la tendencia decreciente de aumento de precios que se registra desde principios de año. La suba no buscó bajar la inflación, según explicó el titular del Central, sino incentivar el ahorro en pesos para quitarle presión al dólar.
Para estabilizar el mercado monetario y favorecer el ahorro nacional, el Central aumentó la tasa de las Lebac a partir de enero. “El objetivo claro es que la gente se vuelva a entusiasmar con el ahorro en pesos”, argumentó Fábrega. La tasa de interés de la letra subió a 31 por ciento para 180 días, que fue rápidamente acompañada para los plazos fijos mayoristas y minoristas. La suba permitió un crecimiento de los depósitos de 16,6 por ciento en el acumulado a abril, mes en que el incremento alcanzó a un 5,1 por ciento. Favoreció la absorción de pesos de sistema financiero, que asciende a 61.600 millones en el año a través del uso de esta herramienta.
La contracara fue un encarecimiento del crédito, amplificado por avivadas de los banqueros, que sumaron a la suba en la tasa de interés incrementos en sus comisiones y gastos administrativos.
El Central evalúa al respecto impulsar controles sobre el spread de los bancos similares a los que se aplicaron para cargos por refinanciación de saldos de deuda por tarjeta de crédito. Por el momento se encuentra en etapa de relevamiento. El titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, dijo a Cash que reducir esos márgenes no es fácil, por los riesgos crediticios que integran esa diferencia. También vinculó la diferencia con las negociaciones paritarias del sector. Por su parte, Fábrega destacó esta semana la baja mora y exposición y la alta liquidez que hoy registran los bancos.
Según sostuvo un estrecho colaborador de Fábrega, la tasa de interés de referencia para los bancos, en torno al 26 por ciento, “es competitiva con el actual nivel de precios”. “El objetivo es acompañar el proceso de reducción de la inflación y dar una respuesta al ahorrista para que no se vaya al blue”, explicó la fuente. En enero, el flamante IPCnu registró una variación de precios de 3,7 por ciento, para febrero se redujo a 3,4 por ciento y bajó a 2,6 por ciento en marzo. En ese momento, el Central hace su primer recorte en las tasas de 100 puntos básicos para las Lebac, que sirven de referencia a los bancos. El segundo recorte, también de un punto porcentual, fue cuando el IPCnu registró un nuevo descenso para abril, con un aumento de 1,8 por ciento. “El mejor mensaje que podemos dar es que la inflación está en baja”, reiteró Fábrega a Cash durante su también primer contacto con periodistas en el almuerzo de esta semana. En ese encuentro empresario, admitió una nueva baja en la tasa de interés de referencia para los bancos si se confirma la previsión de un nuevo descenso de IPCnu de este mes.
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