La tasa de interés que rinde el plazo fijo fue en promedio de 23,5 por ciento en agosto, según el último informe monetario mensual del Banco Central. La cifra continuó bajando en septiembre y ya se ubica en 21,5 por ciento anual. Los bancos le ofrecen al ahorrista un rendimiento mucho menor al que luego obtienen por colocar ese dinero en Lebac, que en la licitación realizada por el Banco Central del último martes arrojó tasas de casi 28 por ciento. Además, las entidades ofrecen créditos para consumo y producción que tienen intereses de hasta 40 por ciento anual.

Esta estrategia bien conocida por la banca local de pagar poco y cobrar mucho, la cual ha sido avalada por las propias autoridades del BC al desregular las tasas de interés a comienzos del año, es uno de los elementos que en los últimos meses explica el incremento notable de los beneficios del sistema financiero. El conjunto de las entidades embolsó ganancias por 38 mil millones de pesos entre enero y junio, con un incremento del 51,8 por ciento respecto del mismo período del 2015.

Pese a estos números de rentabilidad que entusiasma a inversores locales e internacionales, Federico Sturzenegger, el presidente del Central, aseguró esta semana en un evento de la Asociación de Marketing Bancario que bajo el “nuevo régimen monetario” de Cambiemos la banca dejó de tener las cosas sencillas en materia de beneficios y deberá aumentar su nivel de eficiencia si pretende hacer buenos negocios.

Pero las palabras del titular del BC pierden sentido cuando se revisan en detalle los números del sistema de los últimos meses.

La expansión de los bancos fue tan grande que, por ejemplo, el dueño de Banco Macro, Jorge Brito, pasó este año a formar parte de la lista de 154 empresarios latinoamericanos con activos por más de mil millones de dólares. En el mundo, según los registros de la consultora internacional Wealth-X, hay sólo 2473 personas que superan este monto. Y, en Argentina, únicamente cuatro familias comparten la categoría con el banquero: Bulgheroni, Eurnekian, Pérez Companc y Roemmers.

Brito es dueño del 20 por ciento de las acciones del Banco Macro, que tuvo un incremento notable en el precio de las acciones este año. La capitalización bursátil del banco era de 49 mil millones de pesos en octubre del año pasado, mientras que ascendió a 69 mil millones en agosto de este año, con un incremento del 40,8 por ciento, según datos de Bolsar.

Otras de las principales entidades que operan en el mercado local también anotaron una importante alza de la capitalización bursátil entre octubre de 2015 y agosto de 2016. El Grupo Financiero Galicia pasó de 47 a 59 mil millones de pesos, con suba del 25,5 por ciento, mientras que el Banco Santander Río lo hizo de 41 a 65, con un alza del 38,2 por ciento.

Un detalle del diferencial de tasas con el que opera la banca comercial en el país puede observarse en el informe monetario mensual del BC. Las líneas de préstamos personales tuvieron para el promedio de entidades financieras un costo del 42,5 por ciento en agosto, mientras que los créditos ofrecidos a entidades productivas como las líneas de adelanto en cuenta corriente marcaron una tasa de 35,2 por ciento. En agosto de 2015, los préstamos personales tenían un costo del 35,6 por ciento y los adelantos del 30,5.

El financiamiento que ofrecen los bancos es entre 10 y 15 puntos porcentuales más caros respecto de la tasa con la que se remunera el plazo fijo de los ahorristas, instrumento que en los últimos días cerró con un retorno menor al 22 por ciento y para el promedio de agosto fue 23. El año pasado, cuando los diferenciales de tasas se encontraban regulados, la diferencia era la mitad.