INTERNACIONALES › SUECIA, DONDE UN ESTADO GRANDE IMPULSA LA ECONOMIA
¿Quiere una alternativa al mundo de poco Estado y bajos impuestos de Bush? Fíjese en Suecia, una economía muy competitiva.
Suecia, el país con los impuestos más altos de Europa, está planeando aumentarlos aún más para mejorar unos servicios públicos envidiados por la mayoría de sus vecinos. En un desafío directo a la ortodoxia de impuestos bajos por parte del centroizquierda europeo. Los políticos suecos dicen que sus votantes pondrán más dinero en las arcas del Estado porque obtienen buenos réditos de su Estado del bienestar. La decisión también subraya el éxito del llamado “modelo nórdico” bajo el cual países que siguen el ejemplo sueco han forjado economías competitivas con alto nivel de tributación y gasto público. Aunque los suecos afrontan algunas de las cuentas de impuestos más altas del mundo, disfrutan de una educación secundaria y universitaria gratuita y de alto nivel, generosos subsidios de desempleo, licencias por maternidad o paternidad pagadas por el Estado y cuidado de niños garantizado. El sistema es tan popular que los euroescépticos ganaron su campaña en el referéndum sobre la membresía en el euro en 2003 principalmente por medio de presentar la moneda única como una amenaza al Estado de bienestar.
Par Nuder, ministro de Finanzas sueco, declaró que habrá un ascenso “gradual” de los impuestos por entre cinco y 10 años y desafió a otros gobiernos a que siguieran el ejemplo. Dijo al Financial Times: “Contrariamente a muchos de mis colegas europeos, me atrevo a decir que es necesario. Lo que la gente nos está pidiendo en toda Europa es que invirtamos más en el sector público”. Con elecciones el año que viene, el gobierno centroizquierdista de Suecia está convencido de que presentarse como el estandarte del Estado de bienestar es un ganavotos incluso si significa impuestos más altos. Jens Henriksson, secretario de Estado del Ministerio de Finanzas sueco, sostuvo: “La gente podrá comprar cinco televisores de pantalla plana, pero lo que realmente quiere es buenas escuelas para sus hijos”. Agregó que el aumento de la tributación es necesario para pagar por un aumento que se predice en el costo de los servicios públicos en el curso de los próximos 30 años a medida que el país se vuelve más rico y crecen las demandas en términos de educación y servicios de salud.
El gobierno sueco aún no ha decidido qué impuestos va a aumentar, pero el costo recaerá en el ciudadano promedio. Aunque la carga impositiva en 2003 representó un 51,4 por ciento del producto bruto interno –la más alta de Europa– los impuestos sobre las empresas son bajos en comparación con otros estados miembros de la zona euro. Henriksson –que se tomó cuatro meses de licencia por paternidad cuando nació su niño, con cuatro quintos de su sueldo reembolsados por el Estado–, dice que los ciudadanos sienten que salen ganando. Afirmó: “Vos empezás a sufrir una revuelta contra los impuestos solamente cuando la gente siente que está pagando sin sacar beneficios de ello”. Y el “modelo nórdico”, con su inversión en ciencia de alta tecnología, ha sido un éxito económico. La economía sueca creció casi un 4 por ciento el año pasado, y se prevé un aumento del 3 por ciento para 2005. Esto se logró con la tasa de inversión en investigación y desarrollo más alta de toda Europa, un 4,3 por ciento del producto bruto interno comparado con un 1,9 por ciento en el Reino Unido en 2003.
Las excelentes guarderías han llevado más mujeres al mercado de trabajo; las buenas escuelas han producido una mano de obra educada; el gasto público ha creado buenas redes de transporte, y los altos subsidios de desempleo han permitido a miles de trabajadores reentrenarse y cambiar de profesión. Poul Nyrup Rasmussen, ex premier danés y titular del Partido de los Socialistas Europeos, declaró: “Suecia, Dinamarca y Finlandia están en la lista de las ocho economías más competitivas del mundo. Hemos demostrado que podemos unir competitividad, alta seguridad social y buen bienestar con buenos parámetros medioambientales. El derecho a la seguridad social, incluyendo subsidios de desempleo, más una fuerte inversión pública en educación y desarrollo arman una fórmula nórdica quenos hace competitivos. En el siglo XXI, lo más valioso que podés tener son seres humanos motivados, innovadores y bien capacitados”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux