AGRO › AUMENTO DEL PRECIO INTERNACIONAL Y DEMORA DE LA ZAFRA AZUCARERA
Para algunos dulce, para otros semiamargo
Por Susana Díaz
En lo que va del año, el azúcar aumentó su valor en los mercados internacionales alrededor del 30 por ciento, hasta ubicarse cerca de los 250 dólares la tonelada. Aunque ya casi parezca un lugar común, esta situación responde al cambio de comportamiento de la economía china, y también de la India, países que redujeron drásticamente sus exportaciones e incluso podrían llegar a importar el producto. Sin embargo, en los mercados de futuros, por ejemplo para agosto, se están negociando precios cerca del 10 por ciento inferiores. La razón, en este caso, debe buscarse en Brasil, pues se espera que este país, dada la mayor rentabilidad esperada, destine parte de su producción de caña hacia la elaboración de azúcar y no de alcohol. En el mercado interno los precios mayoristas rondan, en pesos, los 70 centavos por kilo, mientras que el consumidor debe pagar más de 1,25 peso.
Las posibilidades de los productores argentinos de obtener el máximo provecho de esta coyuntura de predios favorable dependerán de algunos aspectos que están fuera de su control. Por ahora, las fuertes lluvias han demorado la maduración de la caña y, por lo tanto, el comienzo de la zafra, que debía iniciarse en las últimas semanas de mayo, pero que recién lo hizo en los últimos días. En Tucumán, un solo ingenio comenzó su actividad, La Providencia, de la firma Arcor, que molió en dos días 6000 toneladas de caña, obteniendo una producción de azúcar de 400 toneladas, un rinde muy bajo según los especialistas. Esto significa que debe seguir esperándose para que aumente el nivel sacarino de las plantas. Se estima que los once ingenios de la provincia estarán en plena producción para mediados de mes.
No obstante, en el caso del azúcar, más producción no siempre es buena noticia. Ello se debe, en parte, a las dificultades que ofrece la exportación –pues los principales mercados de destino, como Estados Unidos, asignan cupos– y a que el mercado interno puede absorber menos de 1,5 millón de toneladas. El riesgo de la “sobreproducción” siempre está al acecho. También la competencia con la producción brasileña, que este año entre el arancel intra Mercosur del 20 por ciento, el derecho adicional de importación (fijado en 4,10 dólares la tonelada) y el costo de fletes y seguros quedaría fuera de carrera, aunque nunca se sabe.
Si la producción alcanzase los mismos niveles que en la zafra pasada, 1,8 millón de toneladas, habría un exceso de oferta que deprimiría los precios. Sin embargo, los azucareros locales estiman que la producción sería bastante menor debido no a la lluvia de las últimas semanas, sino a la sequía de los meses anteriores. El número en que muchos coinciden es 1,55 millón de toneladas con una exportación ideal de cerca de 200 mil toneladas.
Este es el escenario en el que se dará la puja distributiva al interior del subsistema. Los dueños de los ingenios proponen pagarles a los cañeros 187 dólares la tonelada en ingenio, precio que, según ellos, surge del promedio entre los valores del mercado mundial y de las cuotas estadounidense y chilena. Pero los productores de caña tienen en mente otro valor, entre 210 y 220 dólares la tonelada, diferencia que de pagarse podría afectar, antes que la ganancia de los ingenios, los precios al consumidor.
Por último, los empresarios enfrentarán algunas frentes adicionales. Entre ellos, el reclamo de recomposición salarial de los trabajadores agrupados en Fotia y los potenciales problemas de provisión de gas que podrían convertirse en una severa restricción para los ingenios.