Indemnización
Soy uno de los tantos que hemos sufrido despidos al final de la década menemista y su continuador, el gobierno de De La Rúa. En julio de 2001 me despidieron de una empresa textil, de cierta importancia, que al día siguiente de formalizar los despidos de los empleados más antiguos (yo tenía 28 años de antigüedad) entró en convocatoria de acreedores, al solo efecto de no pagar lo que correspondía en concepto de indemnización. Actualmente, esa empresa textil, cuyos titulares son dueños de 5 empresas que funcionan en el mismo lugar físico, está en crecimiento económico y el juez acaba de firmar la homologación de la convocatoria de acreedores. Es decir, no va a quebrar. Sin embargo, mis ex patrones insisten en pagar el 50 por ciento de la indemnización y con tope, basándose en una absurda ley de “emergencia económica” (empresas en crisis) que crearon Menem y Cavallo para proteger a los empresarios aventureros. Esta disposición se contrapone con la actual Ley de Emergencia, que protege a los trabajadores, a los que hay que pagarles el doble de indemnización si se los quiere despedir. Entonces, ¿por qué esta dicotomía de proteger a los actuales trabajadores y olvidarse de la pléyade de víctimas del funesto neoliberalismo menemista? Quiero llegar, haciendo uso del derecho de peticionar a las autoridades, a diputados, para que modifiquen esa aberrante legislación. Es así que les pido que me indiquen la forma de comunicarme con diputados que seguramente defenderán esta causa, como María América González, Alicia Castro o Lilita Carrió. Por eso les pido que me suministren sus direcciones electrónicas o la forma más rápida de contactarme con ellas. Muchas gracias.
Gerardo Cingolani

Nota del editor: El teléfono de la Cámara de Diputados es 6310-7100.