FMI
Llega la misión del FMI a la Argentina. Inmediatamente es recibida por el ministro de Economía Humana y Social de la Nación. La misión del organismo internacional le hace presente su preocupación por los índices de desempleo, alfabetización y salud pública, que están levemente por debajo de la media mundial. Además de ello, dicen, les preocupa un par de casos de corrupción de funcionarios públicos que de ninguna manera, pueden ser tolerados. Hacen notar también que algunas grandes empresas están evadiendo impuestos y que el mal ejemplo puede cundir rápidamente. Transmiten, además, su preocupación por las elevadas tasas de interés que cobran los bancos por los créditos que otorgan a las pequeñas y medianas empresas, lo que atenta contra el desarrollo económico, del cual, ellas son el principal motor. La situación de los jubilados también es analizada en la reunión, el FMI entiende que hay que arbitrar los medios para elevar sustancialmente las jubilaciones y pensiones a fin de no perjudicar a uno de los sectores más débiles de la sociedad. Les llama la atención el escaso porcentaje del presupuesto que ha sido destinado a la educación. Consideran que el déficit en el bienestar general de la población ha llegado a límites alarmantes y que el índice del riesgo-población es muy elevado, lo que va a desalentar las inversiones sociales en un país en el que luego no se logran los resultados esperados. A pesar de que el FMI tiene estrictamente prohibido por su carta fundacional presionar a los gobiernos de los países miembros, la misión pide una audiencia con el Presidente de la Nación para darle un acento más severo a sus recomendaciones y para hacerle saber que, de no mejorarse la performance social, el Gobierno puede recibir el repudio internacional. El Presidente convoca a una reunión de ministros para exhortarlos a mejorar los resultados sociales alcanzados hasta ahora. Fin de la fantasía. El Fondo Moral Internacional todavía no ha sido creado, pero un día va a llegar.
Francisco Jorge Martínez Pería
Abogado