DESECONOMíAS
Cómo manejar los negocios
› Por Julio Nudler
Por julio nudler
¿En qué se diferencian estadounidenses y europeos en cuanto a la manera de manejar las empresas? En lo siguiente:
n Mientras los europeos se guían por un conjunto de principios, los norteamericanos se atienen a reglas. La estadounidense es una sociedad contractual, en la que casi todo está sometido a algún contrato, y en la cual los contratos son mucho más extensos que en Europa, previéndolo todo.
n Concordantemente, las normas contables son mucho más abarcativas y pormenorizadas en EE.UU., aunque no hayan servido para evitar los gigantescos fraudes emergidos en los últimos años. Pero esto no tiene nada de sorprendente, porque cualquier regla puede siempre torcerse o eludirse. Lo único que previene contra los escándalos es la integridad, que no puede ser establecida por ley. Por eso los ejecutivos europeos, al basar su acción en principios, parten de una mejor plataforma.
n La idea del tiempo es diferente entre el Viejo y el Nuevo Mundo. Los europeos tienen conciencia histórica, un pasado llamado Grecia y Roma. Por eso contraría sus más profundas convicciones actuar en función del próximo trimestre. Ellos siempre tendrán en cuenta el largo plazo. No cultivan ese cortoplacismo propio de los estadounidenses, con esa cultura que consiste en estar reiventándose permanentemente a sí mismos, característica y exclusiva de la juventud.
n En Europa (continental) la gestión y la supervisión son ejercidas por cuerpos separados, lo cual facilita equilibrios y controles, ventaja de la que carecen las compañías estadounidenses, gobernadas por una mano única, con la todopoderosa figura del CEO-chairman en la cúspide, que es vista y a veces se comporta como un dios.
El holandés Twan van de Kerkhof, creador de la Fundación para el Liderazgo Europeo, es quien así ve la distinciones entre una y otra orilla del Atlántico Norte. La influencia norteamericana es tal que hasta se cree que el liderazgo es un invento estadounidense, dice este gurú dispuesto a dar guerra.