Tipo de cambio
El tipo de cambio o valor de la moneda extranjera es el precio más importante de la economía: determina el poder adquisitivo de los salarios, la productividad, la competitividad, las inversiones, el atraso o prosperidad de regiones, los precios relativos, la calidad de la producción. La Constitución nacional (art. 75 inc. 11) establece que corresponde al Congreso “fijar el valor de la moneda extranjera”, facultad legislativa que el Congreso ha delegado en el Poder Ejecutivo. En el Congreso no saben cuál será el valor el día siguiente: si lo supieran estarían comprando o vendiendo dólares. Pero hay alguien que lo sabe. Esta delegación “de facto” o “de jure” ha permitido a los gobiernos de turno fijarle a la moneda extranjera el precio político que consideraban apropiado. Se fijan así, a los bandazos, tipos de cambio, que distorsionan la economía y la sociedad argentina, desconociendo los miles de años de historia del fracaso de la fijación autoritaria de precios. Atrás de la fijación del tipo de cambio se impone fijar el precio de los productos, servicios y salarios, lo que en la actualidad se está produciendo, reinventando la historia y reincidiendo en la torpeza. Es la historia del estancamiento, destrozo y corrupción en la Argentina. Defender tipos de cambio altos, diferenciales o bajos para el crecimiento sostenido de la economía, ofende la inteligencia de los argentinos y termina explotando. Los sectores que defienden la manipulación del tipo de cambio deben comprender que ese mecanismo tiene patas cortas. Los políticos que lo defienden no saben de qué se trata. La decadencia argentina no es producto de la casualidad ni de un terremoto sino de políticas irresponsables. Debe enmendarse la Constitución nacional prohibiendo que el Congreso o el Poder Ejecutivo fijen el valor de la moneda extranjera.
Dr. Marcelo J. Castro Córbat
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