BM y AFJP
La opinión del Banco Mundial sobre el sistema previsional de capitalización individual por lo tardía y ya conocida no es oportuna ni novedosa. No es oportuna, porque el daño a los jubilados ya es irreparable. Y no es novedosa, porque la Sala II de la Cámara Fed. de la Seguridad Social que integro con los doctores Etala y Fernández, ya lo había anticipado en la causa “González, Herminia” (Sent. 1998; J.A. 31/03/99, pág. 14), en la que nos apartamos de la doctrina “Chocobar” porque los científicos consultados demostraron que la dogmática afirmación de la Corte –de la que la movilidad de la ley 18.037 revestía carácter indexatorio– era científicamente insustentable. El fallo “González” -lamentablemente– fue revocado por el Alto Tribunal –con la disidencia de los ministros Petracchi, Belluscio, Fayt y Bossert– y la consecuencia de ello fue que a los jubilados se les negó la movilidad del 60 por ciento en su haber por aplicación del artículo 53 de la ley 18.037, durante el período 1991/1994 (año en que comienza a regir la ley 24.241). Supongo que esta fenomenal quita –causa de que el promedio de las jubilaciones hoy sea de 300 pesos– tuvo que ver con la baja de los aportes previsionales y con la transferencia de los mismos casi en su totalidad a las AFJP. ¿De qué se sorprende ahora el Banco Mundial cuando el negocio ya se hizo y la inmensa mayoría de los argentinos no tiene previsión social? ¿Alguien se acuerda de que casi en soledad me enfrenté públicamente con Cavallo, Caro Figueroa, etc. (1994/5/6/7), en defensa de lo que ahora –tardíamente– intenta exhumar el Banco Mundial? Afectuosamente.

Dr. Luis René Herrero
Juez de la Sala II de la Cámara Federal de la Seguridad Social