Pobres los ricos

Si la pobreza afectase a los ricos, de seguro tendría otro tratamiento. Sería, acaso, una verdadera prioridad para los gobiernos.

En efecto: si la pobreza afectase a los ricos, en el Foro de Davos no se hablaría de otra cosa que no sea de la pobreza y de cómo combatirla.

El Fondo Monetario Internacional recomendaría la socialización de los medios de producción, en vez de proponer el neoliberalismo.

Los piqueteros serían señorones fashion que cortarían el puente Pueyrredón con sus 4x4 y sus Mercedes Benz y no tendrían la mala prensa de Castells y su señora.

El Che Guevara sería el ídolo de los pobres ricos y su retrato –ése en el que está con la mirada adusta– colgaría de las paredes de todas las mansiones que se precien de decentes.

Etcétera.

Pero por desgracia, la pobreza afecta mayormente a los pobres y aun a parte de la clase media. Qué lástima.

Darío Alejandro Alonso
D.N.I. Nº 21.477.901

Inquilinos desesperados

El tema de alquiler de inmuebles es un tema que ha quedado muy atrás o del cual nadie quiere hablar, porque es un negocio para muchos y una desgracia para otros muchos. El mercado se mueve según la oferta y la demanda y lo cierto es que el inquilino es muy maltratado. La ley 23.091 es vetusta y nos deja más marginados de lo que somos. El tema es que nadie hace nada por modificarlo y el inquilino tiene una presión de por vida con cláusulas extorsivas y perversas que nadie tiene poder para modificar, ni la Secretaría de Comercio Interior, ni las Defensorías del Pueblo ni la del Consumidor, porque no somos consumidores. Esto es usura. Hago esta carta porque no tengo más fuerzas, ni económicas, ni humanas. Soy una mujer de 34 años y estoy cansada del desgaste de cada 2 años mudarme. Según los psicólogos, no hay nada más conflictivo; entonces los manicomios están llenos de inquilinos.

El inquilino tiene que pagar alquileres de $ 800 por una casa de dos dormitorios, poner de garantía propietaria a algún amigo o familiar, el cual ya no te sale porque tiene terror al remate; las comisiones de las inmobiliarias son monstruosas y, además, pagar todos los impuestos de algo que nunca es tuyo. El propietario no realiza el mantenimiento lógico de las unidades y no paga ningún impuesto y en oportunidades tienen más de una propiedad. No es un aire acondicionado, un auto, que podés prescindir de él. Se trata del techo.

A nadie le importa nada, ¿qué pasaría si todos los inquilinos nos uniéramos y no pagáramos más? Saturaríamos los tribunales de juicios de desalojo, generando sólo más gastos. ¡Basta! Si la seguridad y la salud es un problema, el techo también lo es.

Es imposible acceder a un crédito para la compra. Se trata de ser dignos, nada más que eso.

Carina Córdoba
D.N.I. Nº 21.689.540