De neoluditas y ecologistas

El artículo de Claudio Scaletta del último domingo (“Debate por el desarrollo de los biocombustibles”) insiste en descalificar a todos los militantes del movimiento ecologista como “neoluditas verdes (...) que ven en cualquier avance tecnológico en el agro una amenaza contra el medio ambiente”. Vale la pena hacer algunos aportes a este debate. El movimiento ecologista de ninguna manera se opone a la tecnología per se sino que cuestiona un modelo tecnológico (en el ámbito rural y otros) que ya ha demostrado ampliamente sus impactos socioambientales: la contaminación, la desertificación, la destrucción de economías regionales, la erosión genética y la expulsión de campesinos son sólo algunas de las consecuencias que a esta altura Naciones Unidas tiene perfectamente documentadas.

Por otra parte, este mismo modelo tecnológico tiene como una de las características principales no resolver ninguna de las necesidades de las personas sino estar al servicio del lucro de grandes corporaciones que hoy como nunca dominan el planeta.

En ese aspecto, los biocombustibles han demostrado ser un emblema de ese modelo de comodificación de la agricultura: no sirven para resolver ninguno de los problemas con que se los promueve (cambio climático, agotamiento de los combustibles fósiles), pero garantizan grandes ganancias para un puñado de corporaciones que con la complicidad de sojeros, funcionarios públicos y entidades financieras prometen un festín para unos pocos.

Lejos de la linealidad, los ecologistas proponemos buscar una mirada integral que incluya los planos sociales, económicos, culturales y ambientales, y que no se enfoque sólo en el presente sino que tenga en cuenta el mundo que les entregaremos a las futuras generaciones. Esta mirada es aún una asignatura pendiente para los argentinos.

Carlos A. Vicente
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www.biodiversidadla.org

Monedas

Sabemos que desde hace un tiempo escasean las monedas. Desde que aumentaron los boletos del colectivo, escasean aun más. También sabemos que las empresas de colectivo venden las monedas (les das un billete de 100 pesos y te lo cambian por 90 pesos de monedas). Las empresas de colectivos tienen muuuchas monedas y no sería para nada complicado que provean a los choferes de monedas de 1 peso. Yo propongo que hasta tanto los choferes de colectivos no tengan monedas para cambiar a los pasajeros que suban con un billete de 2 pesos (ése sería el billete que el pasajero tendría derecho a cambiar), los usuarios se organicen, y viajen igual en el colectivo si es que no consiguieron monedas. Que los usuarios se organicen quiere decir que se protejan en el caso de que el chofer no quiera llevar a alguno por no tener monedas.

Marcela Espadero
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