El gobierno brasileño presentó una demanda contra Twitter en la que pide a la compañía que retire las cuentas de la red social que advierten a los ciudadanos sobre los controles de tráfico y radares. Las autoridades creen que este servicio va contra sus esfuerzos para tratar de evitar que los conductores beban y manejen. Además, según la demanda de la oficina del defensor del Estado del gobierno brasileño, se le pide a Twitter el pago de unos 500.000 reales (290.000 dólares) por cada día que no cumpla con la solicitud.