La Comisión Europea les fijó una multa de 1470 millones de euros por pactar precios a LG, Philips, Samsung, Panasonic, MTPD (hoy filial de Panasonic), Toshiba y Technicolor. Durante diez años, las empresas pactaron precios, compartieron mercados, intercambiaron clientes entre ellas y redujeron la producción. Las firmas incurrieron en dos cárteles de tubos de rayos catódicos, uno para televisores y otro para pantallas de computadoras. Esos tubos suponen entre el 50 y el 70 por ciento del precio final de ambos productos. Philips y LG Electronics deberán pagar la mayor parte de la demanda: 313,4 millones para la primera, 295,6 millones para la segunda, además de 391,9 millones suplementarios para abonar entre las dos.