Los españoles conservaban en su poder un total de 1660 millones de euros en pesetas sin canjear a marzo de 2015, el equivalente a 276.200 millones de pesetas, de los que 857 millones de euros (142.592 millones de pesetas) se guardan en billetes, y 803 millones (133.607 millones) en monedas, según datos del Banco de España. El gobierno español fijó en tres meses el período de convivencia para ambas monedas, desde el 1º de enero de 2002, cuando comenzó a circular el euro en el bolsillo de los españoles, hasta el 31 de marzo del mismo año, y, desde entonces y hasta el siguiente 30 de junio, estableció un período de canje de las monedas y de los billetes en pesetas en las oficinas bancarias. A partir del 1º de julio de ese año, los españoles tienen que acudir al Banco de España si aún conservan la antigua divisa nacional.