La policía de Moscú desmanteló la semana pasada una peluquería en la capital rusa en la que las peluqueras cortaban el pelo desnudas, según informó el diario británico The Daily Mail. Fue el éxito del local lo que llevó a su clausura. Muchos de los clientes, informó el diario británico, acudían al establecimiento borrachos y confundían la entrada de la peluquería con la de un centro para niños autistas, lo que supuso la denuncia de la directora de la escuela. Ludmila Mihailova, responsable del centro, ha explicado a los medios que durante el recreo de los menores había “tantos hombres borrachos merodeando” que era “imposible” que los pequeños pudieran disfrutar del patio. Al parecer, un policía encubierto se introdujo de incógnito en el salón, grabó la imágenes, comprobó que le ofrecían un servicio “adicional” por 150 euros, y la policía actuó para clausurar el establecimiento.