A un ama de casa, un contador público y un abogado se les pregunta: ¿Cuánto es 2+2?

El ama de casa responde: “Cuatro”.

El contador público responde: “Creo que es o 3 o 4. Déjeme chequear mi hoja de cálculo una vez más”.

El abogado baja la intensidad de la luz, entrecierra los ojos y con tono suave contesta: “¿Cuánto quiere que sea?”.