SIGUE LA CAIDA DE RESERVAS Y LA FUGA DE DEPOSITOS
El que no corre vuela
El Banco Central fracasó en sus varios intentos por frenar la escalada del dólar. Perdió preciadas reservas sin ningún resultado. Las próximas semanas serán claves para el futuro de los bancos.
› Por Claudio Zlotnik
El Banco Central no puede anotarse mérito alguno por su intervención en el mercado cambiario. Falló en cada estrategia implementada para controlar al dólar. Y dilapidó así reservas en medio de esos fracasos. Desde la devaluación, la suba de la divisa se acerca al 300 por ciento –ya orilla los 4 pesos–, y no hay ningún motivo para pensar que la carrera alcista vaya a detenerse. Por el contrario, la imparable fuga de depósitos hace improbable una estabilidad de la paridad cambiaria.
Los técnicos del BC le plantearon a Mario Blejer que la crisis se profundizará en caso de que el dólar cruce la barrera de los 4,50 pesos. Según los especialistas, llegada ese límite, la indexación de la economía se descontrolaría ya que los precios aumentarían en sincronía con el alza del dólar, sin ningún tipo de discriminación sobre la real incidencia de la divisa en los valores de los productos.
Cuando los expertos del Central le hicieron la advertencia al titular de la entidad, el dólar recién había pasado los 3 pesos. Blejer pudo hacer poco para enfriar la plaza cambiaria. Vale recordar que la intención del Gobierno era que el dólar cotizara en torno a 1,40, que en un principio fue el tipo de cambio oficial. Pero como viene ocurriendo desde principios de año, la autoridad monetaria perdió la pulseada con la city. De poco sirvieron las medidas tomadas, a pesar de que todas fueron restrictivas de la demanda de billetes: se acortaron los plazos de liquidación de los exportadores; se fijó un techo a la tenencia de dólares por parte de los bancos; también se limitó la venta de divisas a las casas de cambio y de éstas a los clientes. Incluso fracasó la idea de “democratizar” el mercado con las operaciones por cuenta y orden del BC.
Pero el cada vez más severo control de cambios tuvo escaso efecto. La cuestión de fondo sigue siendo la profunda desconfianza en el rumbo económico, y en el sistema financiero en particular. La salida de depósitos de mayo alcanzó a 3200 millones de pesos; 145 millones diarios. La huida de este mes se mantendría en un nivel parecido. Desde que empezó el año, la fuga ya alcanza a 18.500 millones de pesos. Mientras tanto, la asistencia del BC a los bancos por ese drenaje ya alcanzó a 8000 millones.
Para atender la demanda de dólares, el Central lleva vendidos 2450 millones de dólares de sus reservas. Ese dique ahora alcanza a sólo 10.000 millones. Cerca de 2500 millones se pagaron a los organismos internacionales por vencimientos de deuda. Ante este panorama, el Gobierno deberá imaginar rápidamente la manera de escaparle al caos de la hiperinflación. Tras los sucesivos fracasos por controlar el mercado cambiario, no es seguro que aumentando ese control alcance para lograr el éxito y frenar al dólar.