¿Van a aceptar las condiciones exigidas en el proyecto de acta que elaboró el Gobierno?
–Nosotros recibimos el proyecto a mediados de diciembre. Allí se nos solicitaba suspender la demanda planteada en el Ciadi, pero como sobre ese tema tienen que decidir los accionistas, propusimos seguir avanzando con las otras cuestiones incluidas en el acta y el Gobierno aceptó.
¿Qué otras cuestiones discutieron?
–El martes acordamos la continuidad durante 2004 del fideicomiso destinado a obras de expansión y también se crearon dos grupos de trabajo: uno para discutir las prioridades de inversión y los montos necesarios para concretarlas y el otro para analizar la posibilidad de impulsar una recomposición financiera que garantice la viabilidad de la concesión.
¿Solicitaron un aumento de tarifas?
–El tema tarifas no estuvo sobre la mesa de negociación.
Entre las propuestas de reforma, se mencionó la posibilidad de dividir la zona que cubre Aguas Argentinas e incorporar nuevos operadores dejándolos sólo con una porción del negocio, ¿aceptarían esa posibilidad?
–Actualmente no hay equipos trabajando en esa dirección, pero eso no significa que no pueda ser una alternativa a analizar en el futuro. Desde mi punto de vista no sería viable en términos de economía de escala, pero si esa es la voluntad del Gobierno habría que estudiarlo.
El Gobierno también evalúa rescindir la concesión.
–Es una de las alternativas, pero Aguas Argentinas está trabajando para seguir con la concesión. Además, si nos hubieran querido sacar no habrían tenido sentido ninguna de las últimas reuniones que tuvimos con el Gobierno.
El Gobierno puede conversar y al mismo tiempo aumentar las exigencias para obligarlos a dar un paso al costado.
–Es cierto, pero no hay que olvidar que la demanda ante el Ciadi sigue vigente y aunque se decida suspenderla eso no implica que no se la pueda volver a plantear.