¿Qué alternativa imagina si no llegan los fondos del FMI?
–El Gobierno avanzó en medidas macroeconómicas pero no lo hizo en un programa de crecimiento y de incentivo a la demanda. Es una tarea que excede al ministro de Economía. Hace falta una propuesta productiva. Ver qué sectores van a ser los motores de la economía. Esto tiene que aparecer rápido. Si no los agentes económicos piensan que no hay salida y se debilita la figura presidencial.
¿Cómo debería ser esa propuesta productiva?
–Hay que decidir cómo se para la Argentina frente al Mercosur, aprovechando este dólar. Y definir cuáles son los sectores que queremos desarrollar. Deben ser los que generen más divisas. Hay que incentivar las exportaciones de sectores, como el de la leche, la carne y el software, entre otros. Tiene que haber un buen sistema de prefinanciación de exportaciones, y de aliento a la reconversión productiva. Hay que canalizar recursos del mercado de capitales hacia la producción. Utilizar el financiamiento de las AFJP en fideicomisos de sectores enteros, como el de la producción lechera y cárnica, que son ultracompetitivos. Los ingresos excedentes del sector exportador se van a reinvertir en el mercado doméstico. Esas son las señales que hay que dar hacia el exterior. Tenemos una industria automotriz preparada para abastecer a Brasil, México y países europeos. Hace falta sustituir importaciones; tener una política industrial.
¿Qué otras medidas son necesarias?
–Si no hay acuerdo con el Fondo, tiene que haber un plan económico que genere divisas. Luego en el exterior nos van a creer. El país está en cesación de pagos. Hay que tener disciplina fiscal y monetaria. Si no, perderíamos toda credibilidad para salir a negociar. No se puede ignorar la importancia del default. Las retenciones a las exportaciones podrían ser una alternativa que ayude a paliar el problema fiscal, pero hay que ser selectivo. El sector agropecuario invirtió y ahora tiene que pagar las cuentas. Luego habrá que ver cómo se sienta el equipo económico a discutir la deuda. Hace falta un equipo de funcionarios altamente calificados. Si abrimos el corralito sin una economía en expansión, el dinero se va al dólar y terminamos en una híper.