Por N.A. y F.K.

Cuales serán las ventajas de introducir una tarjeta de débito para pagar los planes sociales?
–Primero quisiera aclarar que no estamos bancarizando a la gente. No es un negocio de los bancos porque a nadie se le entrega una caja de ahorro o una cuenta corriente. Es sólo una tarjeta para cobrar.
¿Pero el Gobierno les va a pagar a los bancos para que presten el servicio?
–No cambia en nada la lógica estatal en términos de transferir fondos para que se les pague a los beneficiarios, porque hoy el Ministerio de Trabajo le paga al Banco Nación para que realice esa tarea.
¿Y cuáles son las ventajas?
–Se les otorga a los beneficiarios la posibilidad de comprar a través de la tarjeta de débito y conseguir la devolución del 21 por ciento de IVA. Si la persona gasta los 150 pesos a través de la tarjeta, su poder adquisitivo se va a incrementar en 31,5 pesos. No obstante, es importante aclarar que no es un corralito para pobres porque el beneficiario puede retirar los 150 pesos del cajero cuando quiera.
Pero hay barrios donde es muy difícil encontrar un cajero.
–Es cierto, por eso no vamos a comenzar por esos barrios sino por aquellos lugares donde hay una red de cajeros muy amplia. También fomentamos el compre local, por eso estamos haciendo un armado con la red de comercios para que los beneficiarios le puedan seguir comprando al kiosquero de la esquina.
Pero en municipios como el de José C. Paz el porcentaje de comercios equipados con el posnet para tarjeta de débito es insignificante.
–Por eso no vamos a empezar por esos distritos. José C. Paz es el municipio de mayor informalidad. La iniciativa comenzará en aquellos lugares donde está garantizado el acceso a los cajeros y la compra a través de tarjeta en el comercio local.
Entonces quien reciba la tarjeta de débito va a terminar cobrando más que quien no la reciba.
–Eso va a pasar mientras la iniciativa se vaya desarrollando.
¿El descuento del IVA justifica la implementación de un sistema que genera tantas complicaciones?
–Se implementa para aumentar los ingresos, pero también para que en el futuro toda la política social se vincule a los ingresos. A la gente lo que le falta es plata. Por lo tanto, si en el futuro podemos cambiar la modalidad de comedores y fortalecer los núcleos familiares, les daremos el dinero directamente a las familias. De este modo, el nivel de clientelismo va a ser menor.
El clientelismo no necesariamente va a disminuir con la tarjeta.
–Es cierto, una persona puede ir con varias tarjetas al cajero o exigirles a otras una parte de lo que reciben por esa vía, pero ya es un poco más complicado. Al personalizar toda la política social el clientelismo va a disminuir, aunque queden algunos vivos.