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AXEL RIVAS
Director de Política Educativa Cippec

“Replantear la coparticipación”
“El punto de partida para comprender la situación salarial de los docentes debería ser la firma del Estatuto en 1958. En aquel momento se pactó una combinación que incluyó buenas condiciones laborales y bajos salarios. Desde entonces, cuando se mantienen las condiciones laborales el salario queda relegado y cuando se otorga un pequeño aumento se avanza sobre esas condiciones. Otro quiebre importante se dio en 1978 con la transferencia de las escuelas primarias a las provincias, pues a partir de entonces las diferencias salariales entre jurisdicciones fueron cada vez más profundas. Durante los ‘90, el Estado Nacional giró dinero a las provincias para que aplicaran la reforma educativa, pero no se atendió la situación salarial. Por lo tanto, cuando la degradación del salario se profundizó y las provincias dejaron en evidencia su imposibilidad para resolver ese conflicto, el Estado Nacional crea el Incentivo Docente como paliativo. Sin embargo, para resolver la cuestión salarial en términos estructurales será necesario replantear los términos de la coparticipación federal”.


SILVIA MONTOYA
economista Universidad Siglo XXI

“Depurar las plantas de personal”
“Los docentes están ganando poco y sería perfecto aumentarles el sueldo. Pero al darles una suma fija se distorsionan los salarios relativos entre las provincias y al interior de la estructura docente. El papel del Ministerio no debería ser meterse dentro de las políticas internas de las provincias porque somos un país federal. Entonces, el gran desafío es cómo incorporar esos recursos dentro de la estructura salarial porque en el año próximo el Incentivo se termina. El Gobierno Nacional está dando una señal muy fuerte para que se privilegie la cuestión educativa y debería tratar que las provincias sigan el mismo camino. Podría diseñar un esquema de incentivos económicos para que las provincias hagan el esfuerzo de buscar recursos. Se les debería insistir para que empiecen a depurar las plantas de personal de los ministerios de Educación y Salud para beneficiar a los que están ejerciendo la función docente. Además, hay jurisdicciones que tienen un margen muy grande para aumentar la recaudación impositiva sin grandes cambios en la estructura tributaria”.