Intervenir en el mercado cambiario mediante una estrategia de flotación sucia para que el dólar no supere los 3 pesos.
Establecer retenciones móviles a las exportaciones, con la meta de un piso inflacionario del 40 por ciento. Se trata de poner un precio de dólar fijo para exportación. Por ejemplo, el trigo se vende con un dólar de 2 pesos. El resto queda como retención.
Así, al fijar un precio de exportación, se da certeza a los precios internos. Además, con lo recaudado se implementa el plan de reactivación.
Recomponer el salario a un ritmo del 7 por ciento anual real (por arriba de la inflación).
Aumentar las jubilaciones y pensiones a un mínimo de 300 pesos.
Incrementar el subsidio para desempleados a 180 pesos por jefe de familia, más 15 pesos por hijo. Además, entregar un bono de 48 pesos para atención médica en obras sociales.
Nacionalizar YPF. El Estado se quedaría con la mayoría de las acciones e invitaría a participar en el negocio a empresas de capital nacional.
Reestatizar el sistema previsional.
Aumentar los presupuestos de educación y salud.
Poner en marcha un programa intensivo de obras públicas.