Hay muchos especialistas que señalan que una gran proporción de los préstamos en cierto modo se desperdicia en el financiamiento de las unidades ejecutoras; en definitiva, en estructuras burocráticas o consultoría en lugar de cubrir el objetivo del préstamo.
–Estoy totalmente de acuerdo en que los proyectos deben ser ejecutados en los ministerios y a través de ellos en lugar de tener unidades de ejecución. Yo soy un gran impulsor de ese camino. Quizá, por cuestiones logísticas o burocráticas, un gobierno prefiere utilizar unidades ejecutoras y las defiende como el mecanismo más eficiente. En tal caso, yo respeto el criterio. Pero estoy convencido de que lo ideal es integrar estas organizaciones a la administración pública.