¿A qué se debe el auge de los emprendimientos mineros metalíferos?

–A la cotización por un lado, y al marco legal por otro.

¿Y la baja de costos tras la devaluación?

–Los grandes proyectos ya estaban antes de la devaluación, empezaron a funcionar en 1998 porque los estudios serios se empezaron a hacer una vez que se aprobaron las leyes en 1993. Ahí es cuando empezó a funcionar la minería. Hasta ahí, nada.

¿No cree que las exenciones impositivas que ofrece la ley son excesivas?

–No hay exenciones de impuestos sino estabilidad fiscal. Las empresas consideraron que el régimen vigente en 1994 o 1995 era favorable para la inversión, y pensaron eso porque el Gobierno les garantizó un marco estable por 30 años. Esto no quiere decir que no paguen impuestos, ni que haya beneficios exclusivos para las extranjeras exportadoras. De Ganancias pagan el 30 por ciento y no el 3%, porque era lo que regía en ese momento. Tampoco pagan el impuesto al cheque ni el impuesto al gasoil, porque no existían cuando hicieron las inversiones. Eso funciona bien, y fue aprobado por unanimidad en ambas cámaras del Congreso.

Pero tienen más incentivos que otros sectores que también invierten a largo plazo.

–Hoy nadie quiere estabilidad fiscal, porque la estabilidad fiscal saca una foto ya y la mantiene así por 30 años. En 1992 o 1993 esa foto era distinta a la de ahora: no se pagaba impuesto al cheque y no se pagaba por exportar, entre otras cosas. Hoy yo no me quiero ajustar a tener que pagar por 30 años por exportar. Además, si no hubiera salido la ley, las inversiones no se hacían, y el cobre que se está aprovechando y que vuelca beneficios a todo el país seguiría dentro de la tierra.

¿Cuánto de lo que se extrae se industrializa en el país?

–Acá no hay refinación. El monto de toneladas que se necesitan para que sea económico todavía no es suficiente. Acá se muele, se tritura, se trabaja, y se obtiene un concentrado de oro y plata o de oro y cobre. Después eso va al exterior para su tratamiento. Se necesitan más o menos tres Alumbreras para instalar una fundición, y si una sola generó tanta resistencia ni quiero pensar lo que serían tres.

¿Esperaban una oposición tan fuerte como la de Esquel en 2003?

–Es una lástima, la gente no estaba bien informada. En el país se llevan muchos años trabajando con cianuro, y en el mundo hay unas 400 plantas que trabajan con cianuro. El cianuro está en todos lados. En Bariloche se quejaron mucho contra la mina, pero utilizan sales con cianuro para limpiar la nieve de las rutas cuando se tapan. En el mundo sólo el 8 por ciento del cianuro que se produce se utiliza en la minería.

¿No se puede explotar de otra manera?

–No. A cielo abierto el cianuro es el elemento más barato y el mejor. La alternativa es el mercurio, que es mucho más nocivo y permite recuperar menos mineral.

¿Qué dice de las quejas que hay en Chile sobre Pascua-Lama? ¿Está frenado el proyecto?

–Las quejas de Chile son por un glaciar que la empresa quiere trasladar.

¿Eso del traslado es literal? ¿Con palas mecánicas?

–Sí. Tengo entendido que en Chile ya se trasladaron como cien glaciares. Es porque tienen que pasar un camino o algo así. Esa zona está llena de glaciares.