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El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dialogó con Cash sobre la situación del empleo en el país y la relevancia del programa de Recuperación Productiva para hacer frente al impacto de los desbalances globales.

–¿Qué rol cumplió el Repro durante la crisis?

–Pensar en el Repro en forma aislada no es significativo. Lo relevante es la forma de enfrentar la crisis. En el pasado se salió a partir del ajuste en el mercado laboral, ahora se sale preservando el empleo y fortaleciéndolo. El Repro busca preservar los puestos de trabajo pero forma parte de un conjunto más amplio de medidas como los subsidios para mantener el consumo y el nivel de actividad, o la ley de blanqueo previsional. Además, el Repro no implica dejar de lado la intervención directa para evitar despidos masivos como se hizo en Techint o Paraná Metal.

–¿Cómo evolucionó el programa durante 2009?

–El año pasado se preservaron 143 mil puestos de trabajo con el Repro. Eso representa alrededor de un punto del desempleo. Mes a mes lo reciben alrededor de 80 mil beneficiarios. El Repro se usó para todos los sectores afectados por la gripe “A”. No se puede negar que existieron pérdidas de puestos de trabajo, pero el país atravesó la peor crisis financiera internacional con una estructura ocupacional prácticamente indemne. Después de tres trimestres de caída del empleo, en el último trimestre se volvieron a crear puestos de trabajo, se invirtió la tendencia. Ahora ya estamos observando una desaceleración en la cantidad de pedidos del Repro.

–¿Hasta cuándo seguirá funcionando a los niveles actuales?

–Seguirá vigente en la medida en que aparezcan situaciones que lo requieran. En 2009 se presentaron 4120 solicitudes (empresas) y 2400 fueron incorporadas, algunas están bajo análisis y otras no pudieron acceder. Se estimuló la difusión de la herramienta pero tampoco fue un jubileo. Hay exigencias. Las empresas tienen que acreditar sus dificultades a través de los balances y se analiza su situación productiva. También deben presentar el aval del sindicato.

–¿Están analizando utilizar el programa para subsidiar la creación de puestos de trabajo?

–Vamos a ayudar a aquellas empresas que quieran reabrir o relanzar líneas de trabajo que tuvieron que dejar sin efecto. Esto no implicará un cambio de objetivos: vamos a continuar ayudando a las empresas en situación de crisis. El subsidio para la incorporación de trabajadores se verá en pymes de sectores como el textil, el cerámico y alguna rama metalúrgica, entre otros.

–¿No hubiese sido más sencillo y menos costoso prohibir los despidos como plantearon algunos sectores sindicales?

–No nos parece que hubiera sido efectivo. La idea de prohibir es falsa, es prohibirlos para que los trabajadores cobren una indemnización mayor. Eso está bien, pero cuando las empresas están en crisis despiden igual. Los “despidos preventivos”, oportunistas o para disciplinar, como los de Carrefour y Easy en octubre y septiembre de 2008, los hicimos retroceder. Si realmente hubieran estado en crisis despedían igual. Por eso es mejor subsidiar y aguantar el empleo. De todas formas, esto no quiere decir que no haya que intervenir frenando despidos masivos