“Nosotros fuimos unos giles, creímos que matándonos éramos rocanrol. La droga nos cagó la vida. Nos dio vuelta la cabeza y no nos sirvió para crear. Nos hizo creer que éramos Los Beatles, cuando en realidad éramos unos simples muchachos de barrio. No me quedó nada por probar salvo el pico. Aún hoy veo una jeringa y tiemblo, porque el saldo de esos años reventados, de vivir en casas abandonadas, es darme cuenta de que tengo varios amigos menos porque se murieron. Moris y yo zafamos. Otros se quedaron...”

Pajarito Zaguri, 8 de abril de 1993.