Frente a un espectáculo necesito divertirme. Si bien me interesa la problemática social, no puedo dejar de lado el humor. Mientras ensayábamos Platea –una obra instalación que se da en el Teatro Antesala–, me topé con una muy buena película: Les Visiteurs, de Jean-Marie Poiré, protagonizada por Jean Reno. Por un error en un conjuro, dos tipos muy rudos del Medioevo viajan en el tiempo hasta nuestros días. Este film me ayudó a descubrir cuál es la estética que a mí más me interesa: la del clown, que permite llegar mejor al espectador desde el humor.