La actriz Marisa Bo, más conocida como Marucha, que brilló en la escena parisiense en los años ’70, antes de sumirse en una larga enfermedad, será recordada por sus amigos mañana, jueves, en una ceremonia en el cementerio Père Lachaise de París, a una semana de su fallecimiento, a los 74 años. El escritor, dramaturgo y actor Alfredo Arias recordó a Marucha como una actriz que tenía “una capacidad extraordinaria de entender el teatro”.

“Estaba habitada por la magia del teatro”, sostuvo Arias, quien la conoció en Buenos Aires, a finales de 1960. La actriz se convirtió en su estrella, desde los primeros espectáculos que creó en Argentina, como Drácula.

Marucha, que nació en Morón en agosto de 1938, “combinaba de manera increíble la belleza y la inteligencia escénica. Era muy raro encontrar una persona así, que podía evocar en su cuerpo todo un mundo de belleza infinito”, la caracterizó el dramaturgo.

En el exilio parisiense, Arias, Marucha y su hermano Facundo Bo, y el artista visual Roberto Plate fundaron el teatro TSE, que insufló un aire de sofisticación y desenfado al teatro de la capital francesa. La actriz se lució en Comedie Policière, La historia del teatro y Luxe, una pieza que llenó el emblemático Palace de París con belleza, danzas, humor y melodrama, al ritmo de la música de Carlos d’Alessio. “Fue una época dorada en Francia. Marucha y su hermano Facundo encarnaron todo un mundo teatral. Ellos eran los perfectos intérpretes, que correspondían a la estética, al mundo y a la fantasía que yo quería explorar en ese momento”, señaló Arias.