Mozart en Moscú vía Buenos Aires es un espectáculo lírico teatral que recorre la vida del compositor. Al mismo tiempo, es un proyecto social y cultural ideado por una artista argentina que vive en Suiza, Frida León, titiritera y actriz. La obra es el resultado de talleres de escenografía, vestuario y teatro de títeres de los que participaron jóvenes y adultos de cooperativas de recicladores urbanos de Buenos Aires. Algunos de los cooperativistas suben al escenario como titiriteros, compartiéndolo con estudiantes de música de la Universidad Nacional de las Artes (UNA). “El arte puede transformar una sociedad. Puede crear consciencia. Tiene que ver con la igualdad y con el intercambio entre personas que no se hubieran encontrado de otro modo”, recalca León en diálogo con Página/12.

La titiritera vive hace 25 años en el exterior. Estudió en Berlín, vivió en Estados Unidos y actualmente reside en Zurich. Desde 2011 vuelve a Buenos Aires a trabajar “periódicamente”. Para ella, Mozart en Moscú vía Buenos Aires responde a “una deuda social” que tiene con la Argentina. “Este país me dio todo. Yo me pude ir, la vida me ha tratado muy bien; es lo mínimo que puedo hacer para empezar a devolverle a este país lo que me dio”, sostiene. Estudió con el holandés Ad de Bont, autor del espectáculo. Cuando leyó la obra, sintió que iba de la mano con el proyecto que le interesaba llevar adelante con las cooperativas. “Ad de Bont se enganchó tanto que me dijo que quería hacer la dirección”, cuenta León. Comparte ese rol con Jorge Arbert.

Esta ficción inspirada en la vida de Wolfgang Amadeus Mozart, que recorre fragmentos musicales de sus óperas más conocidas y que incluye el estreno mundial de la Opera de los cosacos, compuesta especialmente por Sergio Ratti, tendrá dos funciones con entrada gratuita hoy y mañana a las 11. Serán en el Teatro 25 de Mayo (Avenida Triunvirato 4444). Pero la historia de Mozart en Moscú… no comienza hoy, sino que arrancó a fines de 2014, con el desarrollo de los talleres que hicieron posible al espectáculo, dirigidos a los recicladores de Trascartón y de El amanecer de los cartoneros. Eran talleres de escenografía y vestuario, por un lado (en el Ecunhi), y de teatro de títeres, por otro.

“Al principio estaban muy desconfiados. Fue una cosa de todos los días, de trabajar con ellos, de que tomaran confianza. Fue muy rico en experiencias de todo tipo. Lo lindo es ver que se recontra engancharon”, dice León, que dictó el taller de técnicas y manipulación de títeres. “Se han vuelto muy puntuales, llegan a horario, están preocupados para que esto salga bien. Además, con el material que para ellos es tan cotidiano, empezaron a mover su creatividad”, agrega. En esa actividad, los recolectores más jóvenes armaron los títeres que aparecerán en escena –con material reciclado–, al tiempo que se adentraban en la obra de Mozart. Algunos de los participantes subirán junto a León al escenario.

El director, desde Holanda, “bajaba línea”. Y en abril empezaron los ensayos en los que se conocieron los cooperativistas y los estudiantes de la UNA. Antes, el proyecto corrió riesgos por el cambio de gobierno. “Ha sido muy difícil, nos dieron con un caño. Es increíble haber llegado a este punto. Sin la ayuda de Felicitas Luna, la productora que trabajó en la Argentina, no se podría haber generado. Fueron meses de zozobra, porque se nos cayeron convenios que teníamos con el Ministerio de Cultura”, relata la actriz. A través del Departamento de Artes Musicales de la UNA (DAMus) habían conseguido sala de ensayo y teatro para las presentaciones. Pero la caída de convenios los obligó a reiniciar la búsqueda. Finalmente, la organización CheLA de Parque Patricios les prestó el espacio para ensayar.

También participan de la propuesta la coordinadora escénica musical Yael Ken, que dio un seminario para los cantantes; el actor Francisco Lumerman, que encarna a Mozart; la vestuarista Valeria Cook, y el escenógrafo González Córdoba Estévez, entre otros artistas y técnicos. Los cantantes y músicos son Sol Crespo, Magalí de Araujo, Cristian Chun, Luis de Gyldenfeldt, Diana Salazar, Guadalupe Sánchez, Victoria Arena, Gabriel Huároc, Solange Benítez. Los dirige Matías Fernández. Los titiriteros son Natalí Párraga, Facundo Gómez, Marlene Gómez y León.

El resultado del largo proceso es un espectáculo lírico teatral dirigido a toda la familia. “A partir de los diez años todos pueden disfrutarlo. Es una ópera poco convencional, que cuenta la vida de Mozart, que lo pinta como un genio pero también como un ser humano”, concluye León. “Aparecen distintos pasajes de su vida, como su relación con su ayudante, la relación de amor con Constanza y Eloísa, que eran hermanas, las historias de sus hermanos y toda su locura.”