Miércoles, 20 de noviembre de 2013 | Hoy
CHICOS › ARRANCA EL FESTIVAL DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL FILBITA
La tercera edición del encuentro, que muestra gran dedicación por el detalle, convoca a un abanico de lectores y a propiciar encuentros entre chicos y grandes, sumando actividades destinadas a los llamados mediadores o multiplicadores de lecturas.
Por Karina Micheletto
Libros al alcance de las manos de niños, historias listas para ser contadas, lecturas preparadas para ser compartidas de a dos, de a tres, de a muchos, en silencio o en bullicio, juegos y talleres alrededor de esos libros y esas lecturas. “Libros desde el desayuno hasta la hora de dormir”, como propone este año la invitación, que hasta ha previsto actividades en pijamas. Estas hermosas postales de infancia son las que, ya desde su anuncio, bosqueja la tercera edición del Festival de Literatura Infantil y Juvenil Filbita, que desde hoy y hasta el domingo prepara una cantidad de actividades para los chicos y sus familias en la ciudad de Buenos Aires y en La Plata, todas con entrada gratuita (ver aparte). Lo que comenzó dos años atrás como una pequeña sección dentro del Filba (el Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires) se transformó en poco tiempo en todo un evento específico enfocado en la literatura para niños y jóvenes, que incluye tanto actividades para ser disfrutadas por ese público junto a sus familias como espacios de debate y reflexión alrededor de este campo, con la presencia de destacados escritores como la brasileña Ana Maria Machado, María Teresa Andruetto, Laura Devetach, Andrea Ferrari, Iris Rivera, y de ilustradores como Diego Bianki e Istvansch.
“Muchas veces se piensa que compartir lecturas con los chicos es una tarea restringida a ciertos ámbitos ‘especializados’, como por ejemplo la escuela”, observa Larisa Chausovsky, a cargo de los contenidos y la producción de este festival. “Es cierto que la escuela es una instancia fundamental de ese encuentro, pero somos lectores desde que llegamos al mundo, con un universo simbólico por descifrar. Y en ese momento, el lugar de la familia es fundamental. Buscamos que el festival pueda convocar entonces a quienes comparten lecturas, como lectores.” En el recorrido por la programación, aparecen actividades bien centradas en estos espacios de lectura compartida de los que habla Chausovsky, que en la charla con Página/12 define la importancia simbólica que adquieren: “El libro y la literatura son, desde la infancia, una oportunidad maravillosa de habitar el mundo construyendo la propia identidad, al tiempo que se construyen vínculos (afectivos, sociales) con quienes nos rodean. La infancia es el momento de más riqueza del diálogo intergeneracional, del encuentro del lector no sólo con escritores, historias y personajes de todos los tiempos, sino también con quienes acompañan esa infancia”, advierte.
El Filbita 2013 está atravesado además por la fecha que se conmemora hoy: el Día Internacional de los Derechos del Niño, recordando la aprobación por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas del texto de la Convención que consagró estos derechos. Y llega con propuestas de lo más variadas, originales maneras de abrir libros y lecturas de manera lúdica. La apertura de hoy, por ejemplo, es con una actividad de lecturas e intervenciones artísticas colectivas en simultáneo en siete librerías: La Nube, El libro de arena, Eterna cadencia, Corre como el viento, Los libros del vendaval, Rayuela libros y la Boutique del libro de San Isidro. A partir de una idea del ilustrador y editor Diego Bianki, los chicos compartirán espacios de charlas rodeados de libros, y pinceles en mano pintarán rompecabezas gigantes. Las piezas de los rompecabezas que se armen en cada librería se reunirán el domingo, en la biblioteca Del Otro Lado del Arbol de La Plata, donde Bianki abrirá su taller “Rompecabezas” a la creación colectiva. “Invitamos a los chicos a conversar acerca de sus derechos, a poner cuerpo y color a la idea de que como lectores y como personas somos parte de algo mucho más grande, que nos enriquecemos en las diferencias y que, entre todos, formamos una imagen más rica”, explican los organizadores.
Mañana y el viernes, las actividades estarán centradas en el encuentro e intercambio con escritores e ilustradores. Así, por ejemplo, mañana Istvansch y Bianki recorrerán imágenes que les han resultado significativas como lectores, mientras que Martín Blasco, Florencia Gattari, Liza Porcelli Piussi, Antonio Santa Ana, Verónica Sukaczer y Franco Vaccarini –autores de una fértil nueva camada de LIJ argentina– compartirán un texto surgido de la relectura de un libro entrañable de su infancia o juventud, reviviendo la experiencia lectora del pasado. El viernes, el panel “La textura y la costura. Literatura e identidad” reunirá a Andrea Ferrari, Iris Rivera y Esteban Valentino en el Museo del Libro y de la Lengua, para dar paso a una entrevista pública a Laura Devetach. El sábado al mediodía continuará el encuentro con grandes escritoras, porque se reunirán en un diálogo María Teresa Andruetto y Ana Maria Machado (ambas ganadoras del prestigioso Premio Hans Christian Andersen, que se entrega cada dos años a autores que han hecho una contribución perdurable a la literatura infantil y juvenil). “Infancias sin paréntesis. Literatura (infantil) y derechos (del niño)” será el tema que abordarán, con la moderación de Hinde Pomeraniec. “Nos enorgullece la presencia de tres autoras que con su obra y su trayectoria han puesto palabras, fantasía y realidad a la idea de que la literatura para niños es, fundamentalmente, literatura. Y que las edades de los lectores no son un dato para acomodar la escritura, sino al contrario, una parte de que la apuesta estética sea aún más rica, de que el compromiso con el lenguaje y con la escritura sea tan fuerte como cuando se habla solo de literatura, sin adjetivos, como dice Andruetto. Porque al fin y al cabo, cuando pensamos en literatura para niños estamos hablando de eso, de literatura”, destaca Chausovsky desde la producción.
Dentro de las actividades, una jornada especial se prepara para el sábado en La Nube, la biblioteca y espacio cultural único en su tipo que recientemente se salvó de ser mandado a remate por el gobierno porteño (un proyecto de ley enviado a la Legislatura consideraba al terreno como “inútil para la gestión” y pretendía venderlo, en pocos días se reunieron más de 15.000 firmas de repudio al proyecto y fue retirado de la lista antes de la votación). Defendido y salvado a tiempo, el espacio se prepara para albergar la intensa jornada que propone: “¡Libros desde el desayuno hasta la hora de dormir!”. Desde las 11 habrá talleres, lecturas, recitales y un cierre de Luna con duendes, canciones de cuna interpretadas por Mariana Baggio, Teresa Usandivaras, Martín Telechanski y Pablo Spiller. La jornada termina con la “Noche de pijamas en la biblioteca”; se invita a los chicos a llevar sus pijamas, recrear los momentos de lectura antes de dormir y compartir encuentros con escritores, ilustradores y recitales.
“Para nosotros es muy especial poder reunirnos en la biblioteca, en esta biblioteca en particular, y sumar propuestas a un espacio fundamental como es La Nube”, destaca Chausovsky sobre esta jornada. “Las actividades en pijama las imaginamos como una celebración de ese momento tan especial que propician los libros a las puertas de la noche, ese ritual de encuentro que hace que la oscuridad sea menos temible y que los sueños se iluminen con historias y palabras. Lo imaginamos como un espacio en el que, independientemente de la cantidad de gente, los chicos tengan una oportunidad de encontrarse con escritores e ilustradores que quieren, sin pretensiones de espectacularidad, sino rescatando momentos íntimos de lectura. Junto con la invitación a venir con pijamas, invitamos también a ‘abrir la puerta para ir a soñar’, para que los chicos junto con los padres puedan disfrutar de la biblioteca en ese horario tan especial, puedan conversar de sus libros preferidos para la hora de dormir, compartirlos y, por qué no, encontrar nuevas lecturas.”
El domingo, las actividades se harán a cielo abierto, en el Parque Saavedra de La Plata, donde está ubicada la biblioteca popular Del Otro Lado del Arbol. ¡Parque tomado por libros y literatura!, entusiasma la invitación. Y trae un montón de propuestas para jugar, leer y compartir palabras al aire libre, en un espacio público: armapoesías, narraciones, talleres de armado de grullas, o de lectura y arte para bebés, o el “Rompecabezas”, con las creaciones que hagan hoy los chicos en las librerías; búsqueda del tesoro, una suelta de globos con poemas, un cierre a todo rock con la divertida banda para chicos Aguafiestas. El lugar elegido no es casual: Del Otro Lado Del Arbol es otra biblioteca especial, cuyas tardes de sábado ya son parte del circuito cultural de La Plata. La historia de este espacio (del que se puede conocer más en www.delotrola dodelarbol.org.ar) tiene que ver con la manera en que una familia se puso en acción para convertir el dolor por la pérdida de una hija en amor multiplicado, con la participación solidaria de toda la comunidad. Hoy es el sueño cumplido de una biblioteca que acompaña a muchos nenes que atraviesan situaciones difíciles como la que vivió la familia de Pilar, acompañándolos con libros, hojas y crayones, animándolos a volar a través de los cuentos a lugares fantásticos.
Desde los espacios elegidos año a año, hasta los invitados y el tipo de propuestas, todo parece pensado en Filbita con dedicación por el detalle, orientado a convocar a un abanico grande de lectores, a propiciar encuentros entre chicos y grandes, sumando actividades destinadas especialmente a los llamados mediadores o multiplicadores de lecturas. En el repaso de la experiencia de años anteriores, los organizadores rescatan de los encuentros ya vividos “la pasión con la que nos encontramos los adultos, pensando y dialogando acerca de qué es lo que sucede en torno de los libros y la literatura, qué estamos leyendo, escribiendo, ilustrando desde nuestro lugar de adultos, pero con ‘ojos de niño’, como dice Tonucci, con una mirada rica y particular del mundo”. En las actividades de las que participan chicos y grandes, la imagen que queda en el relato es feliz: “Es la del encuentro sincero, la entrega del lector a ese momento tan especial de la lectura. Hay una maravilla que se lee en los rostros de grandes y chicos: estar compartiendo un momento de plenitud y felicidad entre libros”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.