El cumpleaños de Xul Solar será celebrado en el museo que lleva el nombre del pintor, y con los chicos y los grandes que los acompañan como protagonistas. Será hoy a partir de las 17, con una cantidad de actividades que organiza el ciclo de arte Revuelta Cultural. Un taller de máscaras inspiradas en la obra del artista argentino, una instalación armada por los propios chicos, una intervención coreográfica del Combinado Argentino de Danza –en la que también estarán invitados a participar los pequeños protagonistas– y, por supuesto, un recorrido por el lugar para descubrir la obra del gran pintor homenajeado forman parte de la Revuelta Solar que se planea armar en el museo de Laprida 1214 (ver aparte).

Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari nació el 14 de diciembre de 1887 en San Fernando, provincia de Buenos Aires, y es esta fecha la “excusa” para abrir la fiesta creativa que propone Revuelta Cultural, un ciclo de arte que ha realizado intervenciones de este tipo a lo largo del año en otros escenarios y que para el año próximo planea instalar en el Museo Xul Solar una actividad mensual sostenida. El siempre sorprendente universo visual del artista que se definía como “músico y pintor”, que inventó un nuevo sistema de escritura –sus grafías con base de signos estenográficos–, obsesionado también por simplificar el sistema de escritura en la música, que inventó el “panajedrez”, que se especializó también en los estudios esotéricos, será el punto de partida para que los chicos se dediquen a algo en lo que tienen experiencia: crear y jugar.

“Xul Solar representa una escuela de pintores desestructurados, da cuenta de que la pintura y el dibujo pueden hacer imaginar la realidad de otra manera. Su forma de trabajo, ese estilo que no respeta los bordes, que toma colores alternativos, es una escuela artística de gran libertad, toda una inspiración a la creatividad”, define Vera Kors, alma mater de Revuelta Cultural, el espíritu del artista elegido para desarrollar esta Revuelta Solar.

Kors define la actividad como “un ciclo de arte pensado para chicos y también pensado para grandes, para convocar el interés de ambos”, una idea surgida de su propia experiencia como madre, buscando “proponer actividades culturales alternativas a las que ofrece el circuito de la calle Corrientes o de Palermo”. Con esa idea, los ciclos se centran el los talleres de dibujo, pintura o armado de máscaras, como el que tendrá lugar hoy en el museo, o de construcción de objetos, o de carpintería, siempre con un espacio de intervención artística, que puede ser de teatro, música o baile.

En esta ocasión será el Combinado Argentino de Danza el que copará los pasillos y escaleras del museo, un espacio con muchos ambientes vidriados, lo que posibilita este tipo de intervenciones también en el espacio. Los chicos, con las máscaras que previamente hicieron en el taller, serán invitados a ser parte activa de esa intervención.

“Estamos felices y agradecidos de que el museo nos haya invitado a festejar el cumpleaños de Xul Solar, en ese espacio soñado”, dice Kors. “La base de toda la actividad será, por supuesto, su obra. Vamos a trabajar con máscaras y también con una instalación hecha con tubos y cuerdas de látex, con muchos colores, de la que estamos muy orgullosos.” Los adultos deben pagar el costo de la entrada al museo para acceder a la actividad –$30– y para los niños se cobra una entrada de $70, que incluye los materiales que luego se llevan a su casa, o de $100, en un combo con talleres, show y merienda incluidos.

El Museo Xul Solar fue creado en 1986, en la última casa en la que viviera el artista, por Micaela “Lita” Cadenas, su esposa, y por Natalio J. Povarché, su marchand, respetando los planes originales de Xul Solar, a la manera en que había concebido su Pan Klub, con su casa como lugar de encuentro, a fines de los años ’30. Se inauguró en 1993 con las obras seleccionadas por el mismo Xul Solar, que son las que componen la nutrida muestra permanente del museo, junto con objetos, esculturas y documentos que pertenecen a su archivo personal.

En la completa biografía que ofrece el muy buen sitio del museo (www.xulsolar.org.ar) se lee el modo en que se presentaba Xul Solar ante los lectores de la revista El (“Revista mensual ilustrada para el hombre y el hogar”): “Soy campeón del mundo de un panjuego que todavía nadie conoce: el panajedrez. Soy maestro de una escritura que nadie lee todavía. Soy creador de una nueva técnica musical, de una grafía musical que permitirá que el estudio del piano, por ejemplo, sea posible en la tercera parte del tiempo que hoy lleva estudiarlo. Soy creador de una lengua universal –la panlingua– sobre base numérica y astrológica, que tanto contribuiría a que los pueblos se conociesen mejor unos a otros. Soy creador del neocriollo, lengua que reclama al mundo de Latinoamérica. Soy el director de un teatro que todavía no funciona...”.

Cualquier adulto podría hacer el ejercicio de pedirle a un niño que se defina, que enumere sus intereses y sueños. Seguramente encontrará respuestas por el estilo.