En la radio estarán, entre otros, Gillespi, Juanchi Baleirón, Iván Noble, Zeta Bosio y Pipi Piazzolla.

El rock es, históricamente, un movimiento musical contracultural. Esa fue, es y será su esencia, aún cuando haya períodos de la historia más o menos creativos. El uso de la palabra “rock” como adjetivo trasciende los límites de la música, cargándose de un sentido que refiere a cualquier hecho “transgresor” con lo socialmente establecido. El rock es, en definitiva, una actitud, un estilo de vida, una cultura. La nueva Nacional Rock (FM 93.7) también marca una manera de plantarse frente al mundo. El slogan “música sin subtítulos” lo dice todo: desde el lunes, la más rockera de las emisoras estatales será un espacio netamente dedicado a la música. Se contarán historias, la atravesará el humor, pero la música será la protagonista. No habrá lugar para la actualidad. Mucho menos para la política. Un nuevo paso en la peculiar “despolitización” de los medios públicos encarada por el gobierno nacional.

A la flamante programación de Nacional Rock, diseñada por Bobby Flores, le sobran los nombres. Lo primero que se destaca es una fuerte presencia de músicos reconocidos del rock argentino dando vueltas por su programación: Juanchi Baleirón, Iván Noble, Juanse, Antonio Birabent, Hilda Lizarazu, Lito Vitale, Zeta Bosio, Fabián Von Quintiero, Pipi Piazzolla y Gillespi son parte de la grilla. Junto a ellos, la programación contará con la presencia frente al micrófono de conductores y periodistas especializados en el género, como Mariano del Mazo, Sergio Marchi, Alejandro Lingenti, Santiago Calori, Eddie Babenco, Eduardo Sluzarzuk y Pablo Marcovsky. Además, María Carámbula y Juan Acosta también harán de las suyas.

Si la Rock nació como la radio “joven” de Nacional, la nueva orientación parte de la idea de que al sector del público al que apunta no le interesa la actualidad. O al menos que no hay que mezclar el rock con lo que pasa en la realidad. Más bien construir otras sensibilidades, otros mundos. El eje de la nueva etapa estará puesto en lo sonoro-artístico. Toda una definición sobre la concepción con la que las nuevas autoridades piensan los medios públicos para los jóvenes. Una definición por demás política, claro.

“Hay gente de rock por donde se la mire”, dispara Bobby Flores, ante la pregunta de Página/12 sobre la concepción musical de la programación. “Nacional Rock va a ser una radio en la que no habrá política ni farándula”, detalla el director de la emisora. “Hay momentos para todo. Yo siento que este no es momento para la política. Cuando perdimos la final del Mundial hubo un par de meses en los que nadie quiso hablar de fútbol. Con la música pasa lo mismo: hay épocas que brilla y otras en las que no pasa nada. Ahora veo que hay gente muy lastimada con la política, otra muy agresiva por cuestiones políticas... Nosotros somos una radio de rock. No es momento para hablar de política sin que nadie salga herido.”

La grilla diaria de Nacional Rock comenzará a las 7, con Allá está el sol, con Sergio Secchi y Pablo Pettiti. La segunda mañana comenzará a las 9 con Un trabajo honesto, el ciclo de Pablo Marcovsky, que luego le dará paso al mediodía a Alimento balanceado, a cargo de Felipe Colombo y Cecilia Elía. La primera tarde de la FM 93.7 contará comenzará a las 14 con Rafael Bini y su Nube 100, para darle paso a las 16 a Santiago Calori con Narcorea. En el regreso, el aire de la emisora estará tomado por Cómo conseguir cheques, la propuesta musical-narrativa de Eddie Babenco. La franja de las 21 estará copada por ciclos semanales, un día a cargo de un músico diferente: Angulos, con Pipi Piazzolla (lunes); Cuánto cuesta este capricho, con Iván Noble (martes); La nave del rock de Juanse (miércoles); Un hombre nuevo, con Antonio Birabent (jueves); y la semana la cerrará Juancho Baleirón con Asado vegano (viernes). Diariamente, a las 23, Frankie Langdon conducirá La casa rodante, mientras que Alfito Basile hará lo propio con Códigos de madrugada, a partir de la 1.