El banquero aristócrata que convirtió a los Rolling Stones en una máquina de ganar dinero dejará a la banda después de 37 años de servicio. El príncipe Rupert Loewenstein, banquero radicado en Londres y apodado “la calculadora humana”, ha decidido no seguir con la administración del día a día de las finanzas del grupo. Gracias a su habilidad con las operaciones financieras, los Rolling Stones han ganado alrededor de 2000 millones de dólares. Solo la fortuna personal de Mick Jagger se calcula en unos 430 millones. Los Stones estaban fuertemente endeudados con el fisco británico cuando Jagger decidió contratar los servicios de Loewenstein. Según la leyenda, el príncipe no había oído hasta ese momento hablar de sus clientes, pero su gestión fue fundamental para el futuro económico de la banda.