La editorial italiana Einaudi, que pertenece al primer ministro Silvio Berlusconi, resolvió como era previsible la encrucijada que le planteaba sumar a su colección de la obra de José Saramago el último libro del portugués, crítico con el jefe de gobierno. La casa editorial explicó que, pese a haber publicado todos los trabajos del Premio Nobel, decidió no publicar El Cuaderno porque, “entre otras cosas, se dice que Berlusconi es un delincuente”. Por su parte, Saramago explicó que no publica su nueva colección de ensayos con Einaudi porque en ella critica “sin censuras ni restricciones de ningún tipo a Berlusconi, que es el propietario de la casa editorial, así como de tantos otros medios de comunicación”.