Finalmente, más de un millón de personas convocó anteayer en La Habana el recital que Juanes y otros catorce músicos ofrecieron bajo el lema “Paz sin fronteras”. “Estaba muy emocionado”, admitió el músico colombiano, antes de considerar que con esa iniciativa “se ha sembrado una semilla muy bonita”. El show siempre estuvo planeado en la mente del cantante y guitarrista como un “mensaje de reconciliación entre los cubanos de la isla y los del exilio”, pero en las últimas semanas había estado en el foco de las críticas y reclamos de la oposición, pero fundamentalmente en los propios cubanos que se marcharon a Miami. “Arriba Cuba, arriba La Habana, arriba Estados Unidos, Miami, Nueva York y Washington”, propuso él en escena.