“Es la decisión más dura de mi vida”, expresó Guillermo del Toro al abandonar su cargo como director de El hobbit, debido a los retrasos en el rodaje. “Después de dos años de vivir, respirar y diseñar un mundo tan rico como la Tierra Media de Tolkien, debo, con gran pesar, abandonar la tarea de dirigir estas maravillosas películas”, se lamentó el cineasta. La paralización de El hobbit –centrada en la novela epónima de Tolkien, que precede a El señor de los anillos– responde a los problemas financieros de la Metro Goldwyn Mayer. Del Toro aclaró que continuará desarrollando los guiones de ambos films con Peter Jackson, Frank Walsh y Phillippa Boyens.