El beneficio “real” para los usuarios aún está por verse, pero probablemente los cientos de miles de argentinos que alguna vez subieron o vieron algún video casero en YouTube sentirán desde hoy que –al menos– el sur también existe para la gigante plataforma audiovisual perteneciente a Google. Es que desde la hora cero Argentina se convirtió en el vigesimoquinto país en tener la versión local del popular sitio de videos. Ingresando a la dirección www.youtube.com.ar, los cibernautas podrán subir sus videos, o simplemente ver lo que otros tantos hicieron, comenzando a construir una suerte de “biblioteca” audiovisual nacional, modelo siglo XXI. El dominio “.ar” implica una serie de beneficios, entre los que se destaca la aplicación local del programa de partners, mediante el cual los productores de contenido tendrán la posibilidad de “asociarse” a YouTube y obtener ganancias publicitarias del material subido a la plataforma. Claro que para acceder a beneficios económicos los productores de contenido necesitarán previamente la autorización de YouTube.

Con más de dos mil millones de reproducciones diarias, en una “videoteca” en la que por minuto se cargan 24 horas de video de material de diversa procedencia y calidad, YouTube decidió lanzar su plataforma a nivel local con la idea encubierta de seguir incrementando no sólo su penetración global, sino también sus ingresos. Para ello, YouTube diseñó un programa de partner que emula al AdWords, el sistema publicitario de Google, pagándole al poseedor de los derechos del material “colgado” una suma de dinero por los banners publicitarios que, al costado de la pantalla, acompañan al video. Según los datos que la empresa distribuyó, el sitio “monetiza” más de mil millones de videos a la semana, obteniendo millonarias ganancias por el material generado por terceros, sean simples usuarios, productoras independientes o compañías de TV, cine o publicidad. En el primer semestre del año, los ingresos globales de YouTube por el sistema de partners –presente en veinte países– triplicaron a las que alcanzaron en 2009.

“No todos los videos podrán ser socios nuestros, sino que aquellos que así lo requieran deberán pedirnos la autorización para ser partners, y un equipo de la empresa lo aceptará o no de acuerdo con las vistas y al nivel de comentarios y puntuación que tenga el video”, explica a Página/12 Ricardo Blanco, gerente de Comunicaciones Globales y Asuntos Públicos de YouTube para América latina. Si bien por política de la compañía no puede dar cifras, el ejecutivo señaló que la ganancia que un socio puede alcanzar con un video varía de acuerdo con el “fenómeno” que produce el material. “Un partner se puede llevar hasta el 50 por ciento de la ganancia por el banner publicitario que acompaña al video. En Estados Unidos hay socios que alcanzaron ganancias de seis cifras”, puntualiza.

En relación con los motivos que llevaron a Google a lanzar www.you tube.com.ar, Blanco cuenta que la decisión es el resultado de una fórmula que combina el comportamiento de los usuarios, el valor artístico y el potencial publicitario locales. “Decidimos localizar Argentina porque satisface el ecosistema que analizamos desde la compañía para seguir expandiendo nuestra presencia, formado por la interacción entre el usuario, el generador de contenido y el anunciante”, explica Blanco. “Las pulsaciones que nos guían para avanzar con la expansión vienen por muchos lugares: qué impacto tienen a nivel global los contenidos producidos en el país, cuán activos son los usuarios del país que pensamos ‘localizar’ y qué tan dispuestos están los anunciantes locales en apoyar los contenidos que suben al sitio”, reconoce el ejecutivo.

Además de la novedad “comercial”, el dominio local de YouTube permite mejorar la comunicación entre los usuarios argentinos de las comunidades, a la vez que brinda herramientas imprescindibles para el mercado publicitario, como saber con exactitud cuáles son los videos locales más vistos o mejor puntuados. Con el lanzamiento, Argentina se convierte en el tercer país de América latina –los otros son México y Brasil– en tener dominio propio del tercer sitio de Internet más visitado a nivel mundial.