Las celebraciones del Bicentenario se multiplican a lo largo del país y adquieren múltiples formas durante todo el año: desde la inauguración de doscientas casas del Bicentenario en todo el territorio, que funcionarán como centros artísticos permanentes, hasta un gran show multimedia en Mar del Plata, o espectáculos que repasan la historia del arte, la música, el diseño y la economía de estos últimos dos siglos, pasando por eventos que ponen en relación el aniversario patrio con la ciencia, la tecnología, la educación y el medio ambiente. Durante estos meses de verano, además, las fiestas y conmemoraciones populares más importantes pasan a formar parte de esta agenda celebratoria. Una suerte de reconocimiento de la importancia que tienen los festivales estivales, que va más allá de los aspectos artísticos: estas fiestas forman parte de la identidad de las ciudades y pueblos donde se organizan.

Julián Kopecek, coordinador de la Unidad Bicentenario de la Secretaría de Cultura de la Nación, explica el sentido de la inclusión de los festivales de verano dentro de la agenda nacional del Bicentenario: “A través de los festivales populares se consolidan las economías locales y el turismo regional, por eso apoyarlos no es apoyar solamente a los artistas programados –asegura el funcionario–. La voluntad federal y participativa de estos festejos del Bicentenario se expresa en el apoyo concreto a estos festivales.” Este apoyo se traduce en asistencia económica, pero también en la artística, la infraestructura y la logística.

Los centros turísticos veraniegos también forman parte de la agenda propuesta: este miércoles, por ejemplo, se estrenará en Mar del Plata el show multimedia Bicentenario junto al mar, con más de 500 artistas en la rambla de Mar del Plata como escenario y un despliegue de luces y sonido que incluirá video mapping (una técnica que consiste en proyectar imágenes sobre superficies reales para conseguir efectos o movimientos en 3D) sobre la fachada de uno de los edificios más tradicionales de Mar del Plata, el Hotel Provincial.

Más adelante, el próximo 8 de marzo, se inaugurará la Casa del Bicentenario de la Ciudad de Buenos Aires, tras meses de trabajo de obras arquitectónicas y de recuperación edilicia en el ex edificio de Obras Sanitarias de Riobamba 985. En los cuatro pisos de este edificio habrá exposiciones temáticas permanentes, como la que inaugurará la Casa en el Día de la Mujer: una muestra multimedial en torno de la realidad social, cultural y económica de la mujer en nuestro país a lo largo de estos dos siglos de historia.

No será la única Casa del Bicentenario en la Argentina: en diferentes municipios del país se

inaugurarán doscientas casas, para lo cual debió sumarse el trabajo de distintos organismos: Presidencia y Secretaría de Cultura de la Nación, el Ministerio de Trabajo y los institutos nacionales de teatro y de cine. “Serán 400 metros cuadrados equipados con una sala teatral y una sala de cine, la mayoría de los cuales están siendo construidos desde cero. En otros casos, se están reciclando espacios como viejos edificios abandonados del ferrocarril”, detalla Kopecek.

Hay más a lo largo del año: eventos como Moda más historia, que del 4 al 10 de mayo mostrará en el Palais de Glace el trabajo de diseñadores inspirados en figuras sociales y políticas que han marcado estos doscientos años. La muestra Dos siglos de música argentina, que propone un recorrido por todas las expresiones musicales argentinas –incluyendo el rock, más allá de lo que piense algún frustrado candidato a ministro de Educación de la ciudad–. La inauguración del Centro Cultural Haroldo Conti en el Espacio Nacional de la Memoria (ex ESMA), prevista para abril. Y actividades en Misiones y en Jujuy, en Ushuaia e Islas Malvinas, pasando por todas las provincias. Todas, con un desafío por delante: superar el relato escolar, poniendo en relación estos dos siglos de historia con el presente y con el futuro.