Desde San Juan

Los debates postergados, si son importantes, tarde o temprano vuelven. Ayer se inició el Tercer Congreso Argentino de Cultura, y las palabras de Jorge Coscia anticiparon que en los próximos días pueden recuperarse polémicas fundamentales. “Lo que nos interesa es escucharlos, para eliminar asimetrías respetando las diferencias y para poder dar contenido institucional a las decisiones que aquí se tomen”, señaló el secretario de Cultura de la Nación. El temario promete: se discutirá sobre integración nacional y regional, legislación, industrias y transversalidad cultural, patrimonio y diversidad. Un verdadero enlace con la esperanza de una patria más justa.

La inauguración fue a las 19.30. Desde hacía horas, los cinco mil visitantes que llegaron para participar en el encuentro bianual pululaban por las soleadas calles sanjuaninas. Ya habían hablado de vinos, montañas y minería a cielo abierto. Algunos recorrieron las muestras fotográficas que hay en las plazas públicas en conmemoración del Bicentenario. Otros se acercaron al Centro Cultural José Amadeo Conte Grand, donde una enorme fila de público aprovechó para ver Crónicas de la Nación Latinoamericana –una serie de imágenes que jalona la historia continental desde 1778 hasta hoy– antes de retirar sus acreditaciones.

Cuando empezaba a oscurecer, el corte de cinta largó el programa oficial. Desde el escenario del Auditorio Juan Victoria y ante unos novecientos espectadores, el guitarrista Rolando García Gómez interpretó el Himno Nacional. Pero la mayor ovación, de pie y con cantitos, fue para las Madres de Plaza de Mayo. Abrieron los discursos el presidente del Consejo Federal de Cultura, Alfredo Jara; y el titular del Consejo Federal de Inversiones, Juan Ciácera. Desde ese mismo foro Coscia recordó que en 1972, la primera vez que anduvo por esos pagos, lo encarcelaron acusándolo de ser “infiltrado político”. “Hoy ha habido cambios, no podemos engañarnos –enfatizó el funcionario–. Sin embargo, los pueblos son tan exitosos como su proyecto cultural; y a la vez no hay cultura exitosa en un país que fracase. El peso económico de nuestras industrias culturales se está acercando al 3,8 por ciento del PBI, en 2009 se imprimieron noventa millones de libros y hace siete años que el cine crece sostenidamente. Es tiempo de sumar a eso la riqueza de la diversidad. La variedad de los pueblos originarios y la de los criollos; la de esa Argentina olvidada y cobriza que un 17 de octubre puso las patas en las fuentes y en la historia, de donde ya no se iría jamás.” Minutos después, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, puso el broche invitando a los recién llegados a que “vengan, polemicen y encuentren soluciones”. “Queremos que vean cómo acá, a mil doscientos kilómetros de la Capital, vibramos al ver flamear la bandera...¡y también queremos que se tomen un vino!”, remató. La velada cerró con un show del propio García Gómez junto a Juan Falú.

Si la reflexión sobre cultura fuese una parrillada, el Congreso sería el momento en que toda la carne va al asador. Tanto es así que enumerar las actividades a realizarse resulta entre tedioso y sorprendente. Hay bibliotecas móviles, recitales, teatro, cine, muestras, debates, radios abiertas e intervenciones urbanas. Unos cien expositores nacionales y extranjeros disertarán en veintinueve mesas redondas, seis conferencias magistrales y dos mesas especiales. Y el hecho de que el eje articulador sea “Cultura y Federalismo en el Bicentenario. Por una cultura federal en el camino hacia la integración latinoamericana” y que la sede elegida haya sido la tierra en que nació Domingo Faustino Sarmiento no parece azaroso. Suena a reivindicación, y lo confirman los folletos que circulan invocando la necesidad de “vincular conceptos históricamente disociados entre sí a partir de dicotomías de raigambre iluminista y positivista –civilización/barbarie y progreso/atraso, entre otras–, que operaron como una cuña entre el horizonte de un proyecto nacional y la acción política y cultural para construirlo”.

El condimento de la noche fue la apertura de la Feria Federal, que cuenta con stands de todas las provincias y funcionará hasta el domingo en el Predio Ferial San Juan. Hay comidas, libros antiguos, artesanías y maquetas; amén de la imprescindible oferta vitivinícola que ayuda a sintonizar mejor con las danzas, la música, la literatura y el cine, que también componen ese espacio dedicado a la diversidad.

El Tercer Congreso Argentino de Cultura está organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, el Consejo Federal de Inversiones, el gobierno de la provincia cuyana y el Consejo Federal de Cultura.

* El cronograma completo y más información en www.congresodecultura.gov.ar