Se ha hablado mucho del Di Tella. En relación con las artes plásticas, desde ya, con el music hall, con el teatro y, sobre todo, con una idea de modernidad que atravesó a Buenos Aires en la década de 1960. A la zona se la llamó, alguna vez, “La manzana loca”. Y allí tuvo lugar, también, el foco de profesionalización de los compositores de música contemporánea (y de la propia idea de la música contemporánea, tal como se la concebía en ese momento) más importante de América del Sur. El Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales (CLAEM), del Instituto Torcuato Di Tella, fue, además, el territorio de una aparente paradoja. Su fundador y director fue aquel que, simbólicamente, ocupaba el lugar más conservador: Alberto Ginastera.

Con un concierto en el que la Sinfónica Nacional, dirigida por Alejo Pérez, hará obras de algunos de los compositores en ese entonces becados por la institución, hoy abrirá una semana de actividades en que, a cincuenta años de su fundación, se recordará a aquel legendario faro de la actividad musical en Latinoamérica, por donde pasaron, entre otros profesores, Olivier Messiaen, Luigi Nono, Iannis Xenakis, John Cage y Umberto Eco. Organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, este proyecto, dirigido por el compositor Eduardo Kusnir, contó con la programación suya y de Gerardo Gandini y la dirección musical de Marcelo Delgado. El Festival Internacional La música en el Di Tella, además de propiciar la reunión de 40 ex becarios llegados de todo el mundo, incluirá ocho conciertos con 46 obras de los compositores del CLAEM, una exposición gráfica y audiovisual sobre el Centro, seminarios, mesas redondas y conferencias, un homenaje a Ginastera y a los ex profesores, un concurso para jóvenes compositores, el registro de las actividades en video y la realización de un documental, dirigido por Andrés Di Tella, la edición de un CD y libro sobre el Centro, que también estarán disponibles en forma gratuita, a través de Internet, y una fonoteca en MP3, abierta al público.

Esta noche, a las 20, en el Auditorio de Belgrano (Cabildo y Virrey Loreto), el programa incluirá Elegía, de Rafael Aponte-Ledée; Ostinato, de Armando Krieger; Tartinía, de Jorge Antunes (con la actuación como solista de Elías Gurevich); Concierto ornamental, de Alejandro Núñez Allauca, y La gran panadería, de Kusnir. El festival continuará con todas las mañanas dedicadas a las mesas redondas, dictadas por investigadores y académicos de la música contemporánea argentina, mientras que, del sábado 18 al jueves 23, a las 19, tendrá lugar una intervención poliartística a cargo de Francis Schwartz.

Mientras tanto, en el Centro Cultural Borges permanecerá montada una exposición gráfica y audiovisual y allí se organizarán homenajes, se compartirán documentos con el público y podrán verse películas filmadas en aquellos años. También allí estará la Fonoteca Di Tella, donde se podrá acceder a las grabaciones de los conciertos grabados durante la década de 1960. En el concurso de composición, por su parte, que contó con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes y convocó como jurados a Gandini, Mariano Etkin y Kusnir, se premió la obra Saba, de Valentín Pelisch, que se estrenará el 21 de junio en el Centro Borges. El segundo premio fue para Cecilia Pereyra, por Iniciar sesión, y se otorgaron dos terceros premios, a Roberto Samuel Marco Zaretto, por Figuras sobre Oris (todo cae), y a Ezequiel Menalled, por Música para cuarteto de cuerdas.

Entre los ex becarios que estarán aquí esta semana se encuentran los argentinos Etkin, Alcides Lanza y Graciela Paraskevaídis; Blas Atehortúa y Marco Aurelio Vanegas, de Colombia; César Bolaños, de Perú; Coriún Aharonián, de Uruguay; Mesías Maiguashca, de Ecuador; Marlos Nobre, de Brasil; Jorge Sarmientos, de Guatemala; Marlene Migliari Fernándes, de Brasil, y Enrique Rivera e Iris Sanguesa, de Chile. Con un comité de honor integrado por Torcuato Di Tella, Nelly de Di Tella, Georgina Ginastera, Gerardo Gandini, Francisco Kröpfl, María de von Reichenbach, Enrique Oteiza, Luis de Pablo, Cristóbal Halffter y Mario Davidovsky, el festival dedicará sus conciertos, desde el sábado hasta el jueves 23, siempre a las 20 y en el Centro Borges, a obras de cámara y electroacústicas de Paraskevaídis, Lanza, Jacqueline Nova, Gabriel Brnèi Isaza, Luis María Serra, Aponte-Ledée, Miguel Letelier Valdes, Mario Perusso, José Maranzano y Maiguashca, entre otros. El cierre, el viernes 24, será nuevamente en el Auditorio de Belgrano y con la Sinfónica Nacional, esta vez dirigida por Alfredo Rugeles y Jorge Sarmientos, con obras del propio Sarmientos, Atehortúa, Brnèi Isaza, Etkin y Alberto Villalpando.