CULTURA › PETER JENNER, UNA CHARLA IMPERDIBLE CON UNA LEYENDA EN EL MICA
Manager de artistas como Pink Floyd y de The Clash, organizador del memorable recital de los Rolling Stones en el Hyde Park, el británico dio una clase magistral referida al presente del mercado de la música. Y luego charló con Página/12.
› Por Federico Lisica
En la cuarta y última jornada del Mercado de Industrias Culturales Argentinas, realizada en Tecnópolis, Peter Jenner ofreció una de las clases magistrales titulada De Pink Floyd al MP3. Revolución en las industrias culturales. Y puede decirse que el hombre tiene bastante para decir sobre el tema. Fue el primer manager de la banda británica apenas se había recibido en Economía en Cambridge, organizó el memorable recital gratuito de los Rolling Stones en el Hyde Park a fines de los ’60 y lleva más de cuarenta años dedicados al mercado musical, acompañando a artistas como The Clash, Billy Bragg e Ian Dury, entre otros. “Sé que vienen a escucharme por las bandas con las que trabajé, más que por mis apreciaciones sobre la industria musical. ¡Y es genial! Por haber estado con esos artistas únicos puedo venir a países como la Argentina”, se sinceró sobre el final de la charla antes de declarar su devoción por Mercedes Sosa.
El inglés rozará los setenta años y usa bastón para caminar, pero su energía y visión sobre el negocio de la música se mantienen frescas y vivaces; a buena distancia de las posturas aferradas al copyright como única solución, con la certeza de que músicos e industria pueden –y deben– adaptarse a la lógica digital. “Tenemos que abrazar lo nuevo, si no, perdés; aunque hay que lograr formas de que sea redituable. Se ha gastado más plata en perseguir a los que hacen downloads de lo que se ha obtenido a cambio. Lo cual demuestra que es inútil controlar la copia, eso no se puede hacer, no way José”, desafía sin perder el humor y aclara: “No estoy de acuerdo con que en Internet sea todo gratuito, los músicos deben obtener algo a cambio. Si no, es simple: dejará de haber música. Lo que es inservible es aplicar al nuevo sistema viejas reglas, porque ya no se puede concebir la música como la venta de objetos en una sociedad de masas, pero sí se puede vender como un servicio”. ¿Una posible solución? “¿Alguno de ustedes sabe cuánto cuesta cada llamada que hace con su teléfono móvil?” Frente al silencio del auditorio, Jenner retomó la posta: “Se podría cobrar una tasa mensual a las empresas que brindan el servicio de conexión a Internet y a cambio tener acceso a una especie de librería de música. Estoy hablando de muy poco dinero que no le molestaría a nadie al ver la cuenta a fin de mes. Sucede algo similar con la radio, que la gente piensa que es gratis, y no lo es por las publicidades, los impuestos y demás. Con Internet se debe lograr algo similar. Y como yo soy un maldito, lo que haría es seleccionar como un editor toda esa gran cantidad de música para el usuario, podría ganarse un dinero por aquí y otro por allá”.
Jenner, quien además presidió el International Music Manager’s Forum y es miembro de la Featured Artist Coalition, descree de la idea de Internet como la tecnología que transformó radicalmente a la música. “Lo que cambió es el modelo. Siempre hubo desafíos tecnológicos, los ’60 también fueron años de cambios drásticos, la aparición de la radio FM, la influencia de los multitracks en las grabaciones. Hay algo que no ha cambiado: el músico debe grabar y hacer giras. Lo que cambió es cómo se interactúa con el público. La vieja tecnología se basaba en un uso del capital intensivo. Internet hace que la distribución sea más barata y por eso es un capital no intensivo. Básicamente estamos en un momento muy interesante que nos obliga a repensar nuestra relación con los productos.” Antes de brindar apreciaciones como éstas, Jenner charló con Página/12.
–¿Cree que Internet globalizó los problemas para la Industria de la música? ¿Se siente igual en todos lados?
–Esencialmente sí, aunque con una salvedad: los países en vías de desarrollo, y los menos desarrollados, tienen la ventaja de que no están tan atados a las viejas estructuras. Es por eso que no tienen tanto desorden.
–Muchas veces se utilizan analogías como la del “agua embotellada” para explicar por qué la gente sigue comprando discos o de las “heladeras y los fabricantes de hielo” para referirse a la adaptación a la fuerza. ¿No cree que esas imágenes fallan al considerar la música como un producto industrial más?
–La música involucra a la cultura, emociones e historia. La imagen de la música como agua es interesante, aunque agregaría algo: la música, como el agua, siempre encuentra su propio cauce; si la gente la distribuye a través de Internet, será a través de Internet. De alguna forma hay que embotellarla para que los músicos obtengan algo a cambio.
–¿Qué artistas del pasado con los que ha trabajado se habrían adaptado mejor a este momento?
–Creo que los Pink Floyd habrían hecho un trabajo muy pobre. Habría sido interesante para ellos establecerse como una franquicia en todo el mundo, de esa forma los egos de Roger y David no hubiesen colisionado y seguirían componiendo juntos. The Clash quedó aprisionado cuando se convirtieron en megaestrellas. Es muy difícil adaptarse cuando ya tienen dinero. Son las bandas de esta época, las que conocen el ambiente, las que mejor salen paradas.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux