El Festival y Mundial de Tango de Buenos Aires –los dos eventos, uno dedicado a la música y el otro a la danza del tango, fueron reunidos en uno en la última gestión de gobierno– culminó anoche cuando se consagró a los ganadores de la categoría tango escenario, en la gran final que tuvo lugar en el estadio Luna Park. Resultaron ungidos con el título de campeones mundiales de tango Guido Palacios y Florencia Zárate Castilla, oriundos de Luján. Antes, el lunes, la final había llegado para la categoría tango pista, consagrando ganadora a una pareja porteña, la integrada por Maximiliano Cristiani y Jesica Arfenoni.

La ceremonia de cierre tuvo como ingredientes artísticos la participación de la cantante Adriana Varela, que cosechó aplausos con temas como “Malevaje”, “Corrientes y Esmeralda” y “Garganta con arena”. Hubo también un homenaje al bailarín y coreógrafo Miguel Angel Zotto, quien se presentó junto a su compañera Diana Gúspero para seguir el ritmo de “Gallo ciego” y “Reliquias porteñas”. Con un video que repasó su trayectoria, Zotto recibió el reconocimiento de sus colegas. Al igual que en la final del lunes, y que años anteriores, la conducción estuvo a cargo de Fernando Bravo. Los ganadores se hicieron acreedores de un premio de 40 mil pesos, un viaje a París y a una gira de trabajo por Japón, además, claro, del prestigio que implica, de por sí, la chapa de campeón mundial.

En esta última etapa de la competición, la categoría tango escenario –esa que implica el despliegue coreográfico de las parejas en escena, con ornamentos y firuletes varios– enfrentó 21 parejas provenientes de Argentina, Paraguay, Colombia, Rusia, Chile e Italia. A los ganadores de Luján les siguieron Nicolás Matías Schell y Macarena Schinca Rosas, de Merlo, provincia de Buenos Aires, que se quedaron con el segundo puesto. El tercer lugar fue para los porteños Juan Pablo Bulich y Rocío García Liendo. El jurado de la Gran Final de Tango Escenario estuvo integrado por Pablo Verón, Laura Roata, Fernando Galera, Guillermina Quiroga, Ana María Stekelman y Claudio Hoffmann y la gran María Nieves.

El lunes, en la gala de tango pista –antes denominada tango salón, y dedicada al tango que se baila al suelo, a la manera de las milongas tradicionales–, unas cuarenta parejas finalistas habían competido por el título mundial de esa categoría, también provenientes de distintas latitudes. El acompañamiento artístico de esa gala estuvo a cargo del guitarrista y compositor Luis Salinas y de la compañía Corporación Tangos, que celebró su décimo aniversario.

Según cifras del Ministerio de Cultura porteño, entidad organizadora del evento, unas 550 mil personas disfrutaron de estas dos semanas tangueras con más de dos mil artistas y quinientas cincuenta y seis parejas de bailarines en competencia, provenientes de treinta y siete países. Este año hubo dos grandes puntos de encuentro: el Centro de Exposiciones, y la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, con múltiples espacios. La acústica privilegiada del Auditorio de la Usina pudo apreciarse en una programación de conciertos sin amplificación, y la actividad se extendió a la flamante Sala de Cámara, el Microcine y el Salón Mayor del edificio para clases y milongas. El Teatro 25 de Mayo, de Villa Urquiza, y el Anfiteatro del Parque Centenario también funcionaron como sedes del festival.

El encuentro, con dirección artística de Gustavo Mozzi, contó este año con mayor despliegue en producciones especiales que en las últimas ediciones, mostrando buenos momentos como “Troilo Compositor-A la Guardia Nueva”, una reunión de grandes maestros de entre 65 y 90 años ejecutando el fueye de Pichuco, más bandoneonistas de las nuevas generaciones, o el homenaje rendido a Gerardo Gandini con su obra “Tangos & Postangos-Suite N 2”. Otro momento destacado en el marco de este evento fue el concierto que Zubin Mehta ofreció el domingo pasado en Puente Alsina, al frente de la Orquesta Filarmónica de Israel, y con un repertorio que no se privó del tango, con “Por una cabeza”, de Gardel y Le Pera, incluido.