La ciudad de Buenos Aires fue, una vez más, epicentro de un evento cultural a gran escala. El sábado por la noche se celebró la 10ª edición de La Noche de los Museos, durante la cual 190 museos y espacios culturales públicos y privados de 27 barrios abrieron sus puertas al público, de manera libre y gratuita, desde las 20 hasta las 3. La jornada maratónica e itinerante, organizada por el Ministerio de Cultura porteño, ofreció múltiples propuestas de diversas temáticas que buscaron rendir homenaje a los 30 años de democracia, enmarcadas en el programa Democracia 30+30, una mirada al futuro. Aunque el tiempo amenazaba con entorpecer las actividades, más de 800.000 personas disfrutaron de la noche.

La apertura oficial tuvo lugar en el Museo de Arte Español Enrique Larreta a las 19, donde se exhibe la muestra Goya y Dalí. Capricho Surrealista, formada por 80 grabados que Dalí realizó entre 1973 y 1977, a través de los cuales reinterpretó la obra Caprichos (1799), del pintor aragonés. Una hora más tarde, en el Planetario se festejó la inauguración para el público con la presentación de Ultratango, el quinteto integrado por Leo y Gastón Satragno, que homenajeó a Astor Piazzolla con versiones remixadas de clásicos como “Adiós Nonino” y “Libertango”, a la vez que interpretaron composiciones propias. Mientras, grandes contingentes llegaban al Planetario Galileo Galilei para ver el espectáculo multimedia Tango 360, con música en vivo.

Desde el Planetario partieron cuatro buses turísticos dispuestos para las 240 personas que habían resultado sorteadas a través de una inscripción en Internet. Los recorridos se sumaron a un sistema de transporte gratuito que incluyó el pase libre para viajar en distintas líneas de colectivos y el plan Ecobici, para trasladarse en bicicleta a los distintos puntos de visita, que funcionó también con inscripción previa y hasta las 2.

Otro de los lugares protagónicos de la noche fue la Plaza de Mayo, donde el historiador Eduardo Lázzari ofreció, frente a la Pirámide de Mayo, algunas anécdotas y leyendas de la historia nacional, mientras una larga fila aguardaba el acceso al Museo del Bicentenario (Paseo Colón 100), que tuvo gran concurrencia.

Recitales, intervenciones, muestras e instalaciones fueron las principales atracciones de la programación. En el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas (Corrientes 2038), pudo visitarse la serie Nosotros no sabíamos, de León Ferrari y la muestra Poética Doméstica, de Sofía Donovan, entre otras. Por su parte, el Museo de la TV Pública (Figueroa Alcorta 2977) recibió más de 12.000 personas con un recorrido por la historia de la televisión, en el que pudieron conocer las escenografías de programas como Peter Capusotto y sus videos y En Terapia, y además participar en vivo en Filmoteca temas de cine, operar una cámara de televisión y observar las diferencias entre las imágenes emitidas con tecnología analógica y digital.

En el corazón del sur, en La Boca, la Usina del Arte (Pedro de Mendoza 501) fue uno de los lugares más visitados. Aunque El Jardín de las Maravillas, la muestra de grabados y litografías de Joan Miró, recientemente inaugurada, fue el principal atractivo, la programación prevista en la Usina inició a las 20 con una presentación en el auditorio de Julián Vat y Ariel Argañaraz, quienes rindieron tributo a Piazzolla. Luego, a las 22 y a las 24, se proyectó el film Una nueva y gloriosa nación, con música en vivo de Santiago Chotsourian, junto con la proyección en simultáneo, a cada hora, de Andábamos sin buscarnos, un video homenaje a 50 años de la edición de Rayuela, de Julio Cortázar. Sin embargo, la instalación permanente del artista plástico argentino Leandro Erlich, Edificio, formada por una fachada de un edificio emplazada en el piso, que se refleja en un espejo suspendido, fue la actividad más concurrida y pintoresca. Grandes y chicos realizaron de forma ordenada dos filas a la espera de su turno para jugar y simular situaciones desopilantes sobre la fachada y fotografiarse. A metros de la Usina, el Museo del Cine (Caffarena 51) también exhibió Cine y realidad a treinta años del retorno de la democracia en continuado, un montaje de películas y noticieros de la época.

En distintos espacios, algunos paseantes recibieron el libro Agora de la Paz, escrito con frases y aforismos sobre la paz, la amistad y la libertad, compilados por Marta Minujin, y que formaron parte de su obra.

Así, La Noche de los Museos culminó en la madrugada del domingo, con recuerdos, un nuevo record de visitas y la confirmación de que la ciudad sigue siendo, ante todo, una capital de la historia y la cultura.

Informe: Candela Gomes Diez.